La Fundación Lorca –presidida por la sobrina del poeta– fue la encargada de edificar el Centro Lorca mediante una encomienda de gestión acordada por todas las administraciones públicas. De los cerca de 20 millones de euros que recibió para edificar el museo memorialista, al secretario únicamente le correspondía el 4% , unos 750.000 euros.
Sin embargo, Juan Tomás elevó al 15% sus honorarios en concepto de asesoramiento técnico y facturó más de 2 millones y medio de euros a la Fundación Lorca con su empresa, la mercantil Desarrollo del Territorio y Sociedad del Conocimiento SL, como ha quedado acreditado en el transcurso del juicio.
La diferencia, de 1.818.322 euros, exactamente, es el motivo por el que la Fiscalía le acusa de apropiarse indebidamente del patrimonio de la Fundación Lorca, a la que el Ministerio Público exime de toda responsabilidad por la «confianza» que «tenía depositada en él». De hecho, fue la propia Fundación Lorca la que denunció a Juan Tomás por este asunto después de que él se diera a la fuga tras destaparse el pufo millonario que supuso la construcción del museo.
La Fiscalía pide 5 años de cárcel por la estafa a la Fundación Lorca de su exsecretario
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