Vox explota en Granada con amenazas de escisión por las listas electorales

Este sector de la formación trabaja ya en el futurible proyecto tras la destitución fulminante del que hasta había sido presidente en la provincia, Julio Vao . El detonante: una filtración al diario Granada Hoy, que reveló la semana pasada que Vao fue condenado por estafa en 2006, precipitó su cese tras las maniobras de «un grupo ultraderechista» para hacerse con el control del partido que lidera Santiago Abascal , a quien los críticos acusan de intervenir «de una manera agresiva».

Precisamente la relación de Abascal con el que ahora es su «mano derecha» en Granada, Manuel Martín Montero , se sitúa en el centro de la polémica por esta pugna de poder. Martín, un conocido empresario y expresidente del Partido Popular de Salobreña , que se integró en Alianza Popular tras su paso por Fuerza Nueva, estaría detrás de la «operación» para «derribar» a Vao y hacerse con un puesto en las listas.

Dado que Vao no puso a Martín en la lista al Congreso como número dos, el sector díscolo sospecha que el empresario no se conformará con ser candidato en Salobreña y tratará de figurar en la lista municipal de Granad a, pues dudan de que la dirección nacional acepte la propuesta de la dirección provincial para la capital. Sin embargo, los oficialistas piden paciencia hasta que se conozcan todos los nombres a finales de abril.

Martín no habría estado solo en el «golpe de mano» . Se da la circunstancia de que por Fuerza Nueva también pasaron otros miembros de Vox, como el expresidente en Granada, Ignacio Nogueras , antecesor de Vao, con quien está enfrentado; o Ignacio Fernández-Sanz , exalcalde del PP en Otura, condenado por corrupción urbanística y acusado en al menos otro procedimiento. Según coinciden en señalar diversas fuentes, ellos serían los principales «muñidores» del cambio en la dirección provincial con el beneplácito de Madrid.

Y todo ello «pasando olímpicamente de la militancia granadina», critican algunos de los afiliados díscolos que, hablan de «dictadura» y plantean ahora una escisión que estaría amparada por el Proyecto Liberal Español . «Vox no está en eso», apunta por su parte un importante activo del sector próximo a la dirección nacional: «Eso no es un problema del partido , legítimamente pueden dar un paso al frente siempre que actuemos con lealtad».