El enjambre sísmico que causa los terremotos en Granada puede durar «semanas o meses», según los expertos

Este docente de la Universidad de Granada , profesor del departamento de Geodinámica y parte del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra explica que los terremotos que se están viviendo en Granada estos días tienen como origen la tensión que se produce en las decenas de fallas que hay en la zona por la fricción de las placas tectónicas de Eurasia y África.

«Las fallas funcionan como elásticos. Van estirándose hasta que la tensión se rompe», señala Galindo-Zaldívar. Y en Granada, cuando sucede este fenómeno de «enjambre sísmico» la tensión se va liberando poco a poco, es decir, en terremotos moderados o leves como los que están registrándose. «Cuando una falla se rompe desestabiliza a la siguiente, por eso la tensión se va liberando en forma de seísmos pequeños pero seguidos », indica el experto, que reclama más inversión en ciencia para poder predecir y advertir de futuros terremotos con más precisión.

¿Cuánto durarán los terremotos? Pues según Galindo-Zaldívar, no se sabe. «Pueden ser días, semanas o meses». Lo que sí explica es que los terremotos irán perdiendo intensidad hasta que dejen de sentirse y después el fenómeno parará hasta que se vuelva a acumular tensión en las fallas de la zona. « Es seguro que se repetirá, pero no se sabe cuándo . Por eso hace falta más apoyo a la ciencia, para poder estudiar en profundidad estos asuntos», pide Galindo-Zaldívar.

Además de los terremotos, desde la Universidad de Granada estudian los posibles maremotos que cuyo origen podría estar en el mar de Alborán.

En todo caso, Galindo-Zaldívar asegura que no se puede descartar un gran terremoto dentro de esta serie . Ha ocurrido antes. Así, en el año 56 hubo un seísmo de más de 5 grados. No sería un fenómeno nuevo. «Granada no es como Chile o Japón, donde solo hay una gran falla que cuando libera la tensión lo hace en forma de un gran terremoto , pero puede ocurrir un temblor más grande de los registrados hasta ahora», señala este investigador.

Así, aunque los movimientos sísmicos registrados son «leves o moderados», existe cierto peligro para la población . «Sobre todo en las cubiertas y ornamentos de los edificios», señala Galindo-Zaldívar, que explica que « las estructuras de los edificios modernos están preparados para este tipo de seísmos pero no los adornos que se les ponen, que sí pueden suponer un peligro».

Más preocupación hay por las construcciones antiguas, que se levantaron con otros estándares. «Esas sí pueden tener más riesgo, pero no con los seísmos que se están registrando ahora mismo », señala, Galindo-Zaldívar.