Egipto mantiene en prisión a Patrick Zaki, alumno de la Universidad de Granada: «Estoy en una celda con 35 personas y una letrina»

Así, Patrick Zaki continuará en prisión durante al menos 30 días . Hasta entonces, sus abogados no podrán apelar nuevamente su arresto. Antes de intentar otra vez que sea liberado, Zaki deberá regresar a la corte el próximo sábado 22 para asustar a una audiencia en la que se discutirán los cargos en su contra: en particular, el de «subversión» , pues está acusado de alterar el orden social en un Estado gobernado con mano dura por el presidente Al Sisi desde el golpe militar que lideró en 2013.

De este modo, Egipto mantiene el pulso diplomático a Europa , que ya había instado a las autoridades egipcias a excarcelar al joven becado con fondos de la Comisión Europea: «Las relaciones de la Unión Europea con terceros países se basan en el respeto de los derechos humanos y civiles». El presidente del Parlamento Europeo , David Sassoli, se pronunció hace unos días para pedir la «liberación inmediata» de Zaki. El asunto, dijo Sassoli, será planteado en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores por Josep Borrel, actualmente alto representante para la política exterior de la UE.

El diario italiano Corriere della Sera ha avanzado la decisión judicial tras la vista que ha tenido lugar este sábado, a la que ha asistido Patrick Zaki «esperando su veredicto», «tan pálido como su camisa verde, deslavado como sus jeans, hecho jirones como sus zapatos de tenis sin cuerdas». Según ha declarado el propio Zaki, su situación es «muy mala»: «Estoy en una celda con 35 personas y una letrina, una ventana muy pequeña» . Además, ha denunciado que ha sido víctima de torturas con electricidad y golpes.

El tribunal, tras abordar varios casos de divorcio y maltrato, ha despachado a Zaki en 10 minutos , «en una pequeña habitación, atestada de una docena de personas, los tres jueces sentados, Patrick de pie con su abogado Huda Nasrallah y tres abogados luchando por activistas políticos”, según refiere el Corriere della Sera: «Tres policías detrás de él, el primer secretario de la embajada de Italia en El Cairo, Marco Cardoni, y los diplomáticos de Suecia, Estados Unidos y un representante de Canadá de origen palestino. Patrick esta perdido».

«Escuche la reconstrucción del arresto, cuente sobre las seis horas en el aeropuerto de El Cairo, el parche en el ojo en la estación de policía en Mansoura, el tiempo obligado a permanecer desnudo frente a sus carceleros. El abogado se calienta, levanta el tono, el juez se pone nervioso y la llama. Patrick ocasionalmente interviene, explica que sólo regresaba a casa desde Italia para pasar un tiempo con su familia. "Está bien", concluye el juez. Patrick regresa de donde vino, baja las escaleras oscuras en el tercer piso, detrás de una rejilla que lo hace casi invisible. Patrick, ¿qué le decimos a Italia? “Vamos, Bolonia” , con una sonrisa antes de desparecer», concluye en su crónica el diario italiano.