La LAC desaparece y el 11 volverá a circular por Granada: el nuevo mapa de buses regresa al pasado

El nuevo plan incluye la implantación de siete líneas sobre las que se estructura este plan: las dos circulares –11 y 21, en sentido contrario, además de sus versiones nocturnas: 111 y 121– y otras cinco que recorrerán la ciudad de punta a punta. De este modo, Granada recuperará buena parte de sus clásicas líneas de bus, con los números de siempre, como el 11, un símbolo de Granada que cuenta con canción propia y que de nuevo circulará por la capital; un alegato nostálgico bajo el lema #VolverparaAvanzar .

El Ayuntamiento recupera también algunos trayectos que habían desaparecido, como el de la línea 4 , que une el barrio de la Chana con el Zaidín y suplirá el hueco de la LAC , cuyas paradas especiales se mantendrán, si bien los usuarios podrán efectuar igualmente los pagos dentro del autobús. Además, destaca el retorno de las líneas 5 (Beethoven-Nueva Granada), 8 (Palacio de Deportes-Camino de Alfacar), 9 (Rebites-Chana), la 13 para ir al cementerio y la 33, con su habitual y extenso recorrido desde Cenes de la Vega hasta la Estación de Autobuses.

En total, Granada tendrá 29 líneas de bus , entre las que estarán las dos líneas universitarias U1 y U2. También vuelven las diferentes líneas C, un total de seis, que recorrerán las zonas históricas de la capital desde el centro, como el Albaicín, el Sacromonte, el Realejo y el entorno de la Alhambra. La nomenclatura será menos transgresora en el caso de las líneas N y S, para los barrios del norte y el sur de la capital.

Esta reordenación de las líneas de bus supondrá un importante ahorro en el kilometraje y, para su difusión, el Ayuntamiento actualizará los mapas en las marquesinas, pondrá informadores en las paradas e imprimirá 90.000 planos para que los ciudadanos conozcan los nuevos recorridos. Aunque la concejal Raquel Ruz insista en las bondades del sistema, el resto de grupos de la oposición se han mostrado críticos con este nuevo modelo, que no cuenta con consenso –como ya ocurrió hace cuatro años– y de hecho ha sido aprobado en la Junta de Gobierno local sin pasar por el pleno municipal para que sea debatido.