El alcalde de Loja se baja el sueldo y anima a Pedro Sánchez a hacer lo mismo por la debacle económica

«¿Cuánto va a ganar a partir de ahora?»: « Yo unos 2.000 euros. Los concejales liberados 1.200 y los cargos de confianza 1.000 euros . Nos hemos bajado de media el sueldo unos 300 euros». «¿Está de acuerdo la oposición?»: «Antes de hacerla pública hemos consultado está medida con los concejales del PSOE, con los que queremos alcanzar un gran pacto económico y social para el impulso de la ciudad de Loja».

El regidor lojeño ha hecho las cuentas: con la reducción del salario del equipo de gobierno durante el próximo semestre el Ayuntamiento dispondrá de una partida 70.000 euros que será destinada a un plan de ayudas sociales y a otro de reactivación económica. Se beneficiarán así personas sin recursos y sectores afectados por la repercusión de la pandemia en el ámbito laboral y empresarial. Esto es, autónomos, agricultores, ganaderos, comerciantes y propietarios de pequeñas y medianas empresas.

Camacho ha puntualizado que la reducción de salario de la corporación no es un gesto populista adoptado en el marco de una tragedia para sacar tajada política. En todo caso es una buena costumbre, ya que cuenta con el precedente de la primera medida que adoptó como alcalde hace 9 años: «Cuando llegamos al poder en 2011 nos bajamos el sueldo un 50 %». Ha añadido, además, que bajarse el sueldo es una obligación ética cuando hay tantos lojeños que, según ha expuesto, «lo pasan muy mal».

La cantidad detraída del sueldo de los concejales no resolverá el problema social generado por la pandemia, pero permitirá, a juicio del alcalde, atender determinadas necesidades, que serían cubiertas de mejor manera si el conjunto de la clase política nacional hiciera lo propio. «Habrá quien diga que esto es el chocolate del loro, pero si todos los políticos redujeran su salario para ayudar a los afectados hablaríamos de mucho dinero ”.

Para el regidor es preciso enmarcar la decisión del Ayuntamiento de Loja en el ámbito del cumplimiento de los deberes de los representantes políticos respecto a la sociedad a la que sirven. En su opinión, la generosidad del equipo de gobierno lojeño se deriva de un comportamiento responsable que debería adoptar la clase política en su conjunto.