Cien días del PSOE en la Alcaldía de Granada: entre el transfuguismo y el desamparo de los PGE

Y he aquí la gran mochila con la que Paco Cuenca , primer edil por segunda vez desde el mes de julio, de nuevo sin mediar elecciones, se está enfrentando a su mandato. El sello del transfuguismo marca el gobierno de los socialistas en Granada y desde entonces es, un día sí y otro también, la principal acusación por parte de la totalidad de la oposición.

Con los populares al frente denunciando «opacidad» en el gobierno socialista y aún reconstruyéndose tras el batacazo, un Ciudadanos inexistente , cinco concejales no adscritos , Vox , que busca apoyos para reprobar al alcalde, e incluso su socio natural, Unidas Podemos, que rechaza de pleno entrar a gobernar con los socialistas, las críticas siguen sucediéndose.

La actitud por el momento de Cuenca ha sido fija negando la mayor. Y el asunto pasará al olvido, puede ser, como todo en la vida, por repetición y normalización, incluso de lo más inusual. No en vano, pocos problemas tiene para gobernar el PSOE en Granada, toda vez que la mayoría absoluta está asegurada .

Tras el pacto programático con UP y el acogimiento en el gobierno municipal de los tránsfugas del partido naranja, tanto de José Antonio Huertas como del propio Salvador, oculto desde que fuera expulsado de su partido hace tres meses y quizás el político con menos comparecencias por competencia adquirida en todo el país, suma un concejal más de lo necesario, 15, para sacar adelante cada moción propuesta.

Más allá de las acusaciones de la oposición por haber montado un «chiringuito» al exalcalde naranja, ahora concejal de «Estrategia Granada 2031, Granada Cardioprotegida y Anillo Verde», los principales problemas le vienen a Cuenca de fuego amigo. La práctica nulidad de financiación para la capital granadina en los Presupuestos Generales del Estado deja desamparado al gobierno socialista en un Ayuntamiento aún muy endeudado y sin capacidad de grandes movimientos económicos.

El propio alcalde admitió estar «descontento» el pasado viernes en su comparecencia por los 100 días de gobierno , cifra por otro lado algo simbólica teniendo en cuenta que el mes de agosto apenas computa y que, como le afearon desde el PP, el ahora primer edil estuvo de vacaciones todo ese tiempo.

De hecho, si una crítica se está utilizando en su contra desde la oposición es la falta de concreción de lo prometido al llegar al cargo, con el Pacto de Ciudad como eje, acusado de ambiguo por los populares y ensalzado por los socialistas , en contraposición con los constantes anuncios y nuevos compromisos en los sucesivos actos públicos que el alcalde realiza día a día.

Volviendo al asunto de los Presupuestos, Cuenca dice, por el momento, que llevará a cabo una serie de «acciones» para las alegaciones al borrador del proyecto de PGE , sobre todo en materia ferroviaria. En las últimas semanas las conexiones de transporte públicas están en el centro del debate, algo lógico, teniendo en cuenta la situación de recuperación económica que atraviesa la ciudad tras la pandemia y que hablamos de la segunda ciudad más contaminada del país.  

Al respecto, desde el PSOE el alcalde insiste. «No me voy a callar y seguiré ejerciendo la defensa de Granada en cualquier parte y, si tengo que ir a Madrid, pues en Madrid» aseveraba este viernes. La variante de Loja, el estudio informativo de viabilidad, y la conexión entre Granada y Almería , lo que significa estar dentro el Corredor Mediterráneo, son las principales reclamaciones, si bien e n la provincia granadina se podrían extraer decenas de proyectos olvidados desde la capital del estado.

Esa necesidad de infraestructuras, por el momento la está cubriendo la Junta a través de inversiones en el Metro de Granada , por el que Cuenca ha pedido una mesa metropolitana y que el PP rechaza por considerarlo «un nuevo chiringuito», intercambiadores al Sur y al Norte de la ciudad , y la ampliación de la circunvalación, punto también de disputa por parte de los socialistas.

La polémica, un tanto artificial en este sentido, atacaba a la Consejera de Fomento Marifrán Carazo , por no utilizar ese dinero para «comerciantes y hosteleros» y llevó al partido a decirse y desdecirse con respecto al cierre del «anillo» en dos ocasiones, finalmente apuntando en boca del alcalde que «no puede ser que una consejera desde Sevilla dicte lo que hace falta para los granadinos».

Ayuntamiento y Junta, a pesar de todo, están condenados a entenderse, teniendo en cuenta la reunión con Juanma Moreno hace pocas semanas, y que se espera, tenga una incidencia importante a la hora de cohesionar fuerzas para estos proyectos esenciales para la ciudad.

Sin los PGE a su favor , en todo caso, y más allá del apoyo en infraestructuras de la comunidad autónoma, la principal vía de financiación para el Ayuntamiento queda de parte de los fondos europeos , al que confían «una veintena de proyectos dirigidos a la reactivación económica y al diseño e impulso de ciudad que se merecen los granadinos». En parte, apuntan desde el consistorio, ya están tramitados algunos de ellos, concretamente por valor de «25 millones de euros». Una circunstancia que, con la aprobación de los presupuestos municipales en el horizonte, bien vendrían a las arcas granadinas, a la figura de Cuenca, y de paso, a la inestable política local.