El Ayuntamiento de Granada limpia las pintadas en las vallas del mirador ferroviario

Sin concretar la cuantía, el Ayuntamiento ha confirmado a este periódico que la limpieza de las pantallas ha sido realizada por trabajadores municipales, dado que Adif no se responsabiliza del «carácter estético» de las mismas. La actuación se enmarca dentro del plan presentado hace unas semanas para eliminar pintadas en la capital, repleta de firmas vandálicas.

Pero a pesar de la eliminación de las pintadas, este enclave recogido en el catálogo municipal de miradores permanece en estado de abandono y sitiado por las pantallas de metacrilato, un material que distorsiona la visión , ahora más difuminada todavía por los restos de pintura y productos de limpieza.

Los vecinos de la zona de Camino de Ronda siguen criticando la propia instalación de las vallas en este singular punto desde el que es posible contemplar una completa y atípica estampa de Granada, con la Alhambra, el Albaicín y Sierra Nevada de fondo, de la cual disfrutaban peatones y conductores a su paso por el mirador.

Preguntado por ABC sobre la posible alternativa a esta infraestructura, Adif arguyó que no era factible debido a una normativa que, en realidad, sí contempla un modelo menos invasivo —de una altura mínima— para «puntos singulares». Este tipo de valla permite igualmente la detección de caída de objetos en las vías del tren, que es la finalidad de la instalación.

La Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía reclamó al Ayuntamiento y a Adif que revirtieran la actuación ante la «pérdida» de uno de los miradores más emblemáticos de la historia ya no tan reciente de la ciudad para acondicionar este espacio para su disfrute.