El alcalde de Granada oculta una reunión con la «dictadura» de Nicaragua

«Hemos visto la noticia y nos ha impactado de tal manera que ha sido una ofensa para nosotros», comenta a este periódico Ramón Navarrete, portavoz de la asociación de exiliados SOS Granada, creada para denunciar los «actos terroristas» del régimen Ortega, «un presidente inconstitucional que tiene más de 400 muertos encima». «Un día nos apoya y al otro recibe al embajador» , comenta Navarrete: «El Ayuntamiento de Granada lo ha hecho todo a puerta cerrada, no quiere que se den cuenta».

El gabinete de comunicación municipal no ha informado de este encuentro , que ha trascendido únicamente en medios nicaragüenses. Según los mismos, en la reunión se trató la creación de un «marco de entendimiento» para la «proyección turística y cultural tanto de Nicaragua como de España. Sin embargo, «Nicaragua no está siendo un país seguro para el turismo y se está reprimiendo a la gente en la calle». De hecho, el ministro socialista Josep Borrell no ha dudado en calificar de «dictadura» al régimen de Ortega.

Para Navarrete, uno de los tantos exiliados que se han visto obligados a dejar atrás su vida en Nicaragua por la situación que atraviesa el país, el hecho de que Francisco Cuenca haya accedido a reunirse con el embajador nicaragüense es «una falta de respeto» y demuestra que el regidor granadino «es una persona de doble moral» . «Queremos que este señor, Paco Cuenca, dé una disculpa pública y nos traslade su apoyo», asevera el portavoz de SOS Granada.

También el Partido Popular ha solicitado al alcalde «disculpas públicas» por la «grave falta de respeto» que supone la reunión, con la que no se ha respetado «la voluntad del pleno de respaldar al pueblo nicaragüense ante la represión del régimen del Gobierno presidido por Daniel Ortega», que «recorta las libertades y los derechos sociales de los nicaragüenses» , según ha recordado en una nota de prensa la portavoz del grupo municipal popular, Rocío Díaz.

El pueblo nicaragüense quiere que se aclare este «absurdo» en el que también han participado la concejal socialista María de Leyva y varios miembros de Izquierda Unida , que en el pleno consistorial del pasado mes de octubre se pronunció en contra de la moción en solidaridad con la situación vivida en Nicaragua. En concreto, se trata del edil Francisco Puentedura, que estuvo acompañado por el diputado Juan Francisco Arenas y su compañera del PCA Aurora Vargas.