Salman Rushdie reivindica el humor como «lo que nos distingue de los tiranos, que no lo tienen»
El escritor británico-estadounidense repasa en Granada sus cincuenta años de trayectoria, su azarosa vida, el atentado al que sobrevivió y la literatura como vehículo de vida
«Para parte de la sociedad, la cultura se ha convertido en el enemigo», destaca en el diálogo que ha mantenido en el Palacio de Carlos V con el autor Andrés Neuman
Salman Rushdie: «No tengo miedo a la muerte, la conozco demasiado bien»
Granada
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Iniciar sesiónEl humor como elemento diferenciador. Pese a su apariencia seria y la polémica que le ha rodeado desde hace ya casi cuatro décadas, Salman Rushdie lo ha reivindicado este viernes en Granada. A su juicio, tener sentido del humor es una tremenda virtud ... porque carecer de él nos equipara a los tiranos, incapaces de bromear.
Rushdie (Mumbai, India, 1947) ha estado en el Palacio de Carlos V conversando con el escritor Andrés Neuman, nacido en Argentina pero residente en Granada casi desde niño, en 'Besar los libros'. Ha sido el acto de apertura de la primera edición de Cultur_ALH, un encuentro internacional de literatura contemporánea que tendrá lugar hasta este domingo y en el que intervendrán representantes del pensamiento, la música, la poesía y el arte, todos ellos en espacios emblemáticos del monumento nazarí.
En el diálogo, el autor británico-estadounidense no ha entrado en cuestiones sobre la situación en Gaza o Ucrania; ni siquiera ha tocado la política. En vez de eso, ha repasado su trayectoria, que abarca ya medio siglo, en sentido inverso, empezando por 'Cuchillo', editado en 2022, poco después del atentado que sufrió y que por poco acaba con su vida. Ocurrió cuando teóricamente debía estar más tranquilo porque ya no pesaba sobre él la amenaza islámica que le persiguió desde que publicó en 1988 su obra más polémica, 'Los versos satánicos'.
Al hilo de esos dos episodios, Rushdie ha reivindicado el humor como forma de tomarse incluso los sucesos más terribles. «El humor está presente en 'Cuchillo' porque sobrevivir ha sido mi venganza, el humor es lo que nos distingue de los tiranos, que no saben bromear. Pero también hay humor en 'Los versos satánicos', aunque la gente no me lo dice porque lo de después no tuvo ninguna gracia».
«Me atacó alguien sin motivo alguno»
Sobre esa persecución que sufrió, el escritor ha dicho que lo que más le molestó fue «que hubo gente que me atacaba sin haber leído el libro y por cosas que no salían ahí. Al menos, antes de atacar a un libro, hay que leerlo». Y volviendo al atentado de 2022, ha incidido en que «me atacó alguien sin ningún antecedente y sin motivo alguno. Por eso, al final de 'Cuchillo' intento meterme en su persona, para entender por qué lo hizo».
Salvó la vida de milagro. Rushdie ha dicho que cree en ellos: «En el milagro de la ciencia y la medicina, pero también en el de la suerte. Los médicos, cuando ya sabían que yo iba a sobrevivir, empezaron a hacer chistes malos; decían que mi suerte era que quien me atacó no tenía ni idea de cómo matar con un cuchillo. Falló y eso fue un milagro, creo en los de ese tipo», ha insistido.
La conversación, larga y distendida, también ha abordado asuntos como el amor –ha recordado, también en tono humorístico, las cómicas circunstancias en las que conoció a su última mujer, tras darse con una puerta en la nariz y empezar a sangrar durante una velada en Nueva York- y por supuesto la cultura, sus ventajas y también el miedo a ella. «Para parte de la sociedad, la cultura se ha convertido en el enemigo», ha declarado.
Él adora la cultura, y especialmente las letras. Se ha alegrado, en ese sentido, de que, después de pensar que no sería capaz, finalmente pudo volver a escribir. «Lo hice y eso fue volver a mi vida normal». En India, ha recordado, existe la costumbre de besar un libro sagrado cuando cae al suelo, para pedirle disculpas. «Lo hago desde entonces cada vez que se me cae un libro y sé que en otras culturas lo que se besa es el pan. Me parece muy bien, porque lo uno es alimento para el cuerpo y lo otro, para el alma».
Salman Rushdie también se ha referido a su relación con España, presente en 'El último suspiro del Moro', libro que le trajo a Granada en 1996 y que, aunque ambientado en India, «empieza aquí, cuando vine por primera con 19 años, cuando estudiaba Historia en la Universidad, y me interesé por todo el tema de Al-Andalus y por su caída en manos de los Reyes Católicos. Quería saber más sobre eso y conocer a esa madre mala que, cuando se marchan de la Alhambra, le dice a su hijo Boabdil: 'Llora como una mujer lo que no has sabido defender como un hombre'. ¡Vaya madre!», ha exclamado.
'Quijote' también demuestra ese vínculo con España. «En India no tenemos ningún personaje con esas características, pero lo usé para hablar de una mujer, aunque ella era más hostil. Don Quijote demuestra al final del libro que está más cuerdo que los demás y por eso lo queremos, es imposible llegar al final del libro sin enamorarse de él, y yo quería lo mismo para mi personaje, que pudiera ser amada».
España, a mayor abundamiento, también está en uno de los relatos de 'Este, Oeste', que fabula sobre una relación entre Cristóbal Colón e Isabel la Católica. «No fue una relación romántica ni sexual, eso que quede claro. Fue una historia de amor infeliz que se consumó con una transacción económica, después de que él mendigara en la Corte durante años. No se llegó a consumar hasta que los dos encontraron algo que les unía».
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