Rescatan en una montaña del norte de Granada a nueve senderistas que iban sin ropa de abrigo ni agua

Tras ser informados por el servicio de emergencias 112, la Guardia Civil se puso en contacto a las 16.50 horas con un senderista que confesaba estar en apuros. Se encontraba junto a otras ocho personas en la Sierra de Castril, donde se habían perdido mientras intentaban subir al pico Empanada.

Aseguraban encontrarse bien, pero también confesaban que no disponían de medios para pasar la noche en la sierra y tampoco de tiempo suficiente para llegar a los vehículos antes de que se hiciera de noche. Como tantas otras veces, la falta de previsión les jugó una mala pasada.

La Guardia Civil activó a tres especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Comandancia (Greim). Los agentes se dirigieron al lugar y caminaron durante tres horas por un terreno escarpado hasta que a las diez de la noche localizaron a seis de los senderistas.

Los otros tres se quedaron en un refugio tras sufrir uno un esguince de tobillo. Los especialistas les facilitaron ropa de abrigo y mientras uno de ellos guio al grupo hasta los vehículos, los otros dos guardias civiles continuaron la búsqueda de los otros tres senderistas.

Media hora más tarde, los tres especialistas del Greim llegaron al refugio. Uno de ellos permaneció toda la noche allí con la persona accidentada y otra más que, debido al agotamiento, no podía continuar, mientras el otro agente de la guardia civil condujo al tercero de los senderistas hasta donde habían dejado estacionados los vehículos.

Finalmente, cuando ya se había hecho de día, se activaron los pilotos de la Unidad de Helicópteros de la Comandancia de Granada, que se dirigieron a la zona y procedieron a la evacuación de los dos senderistas que quedaban en el refugio hasta el Hospital Comarcal de Baza.

Asimismo, la Guardia Civil ha informado de otro rescate en la montaña. En concreto, el de un senderista que, mientras descendía del Pico de la Sagra, en el término municipal de Puebla de Don Fadrique, se había caído por culpa del viento y se había separado de su compañero de escalada.

Los agentes necesitaron de la ayuda de un perro especialista que, junto con varias unidades de seguridad ciudadana, terminaron dando con la persona desaparecida en el refugio de la Sagra, en buen estado de salud, y la trasladaron hasta donde se encontraba su acompañante.