Los mil y un problemas del AVE Granada-Madrid, un tren que tarda lo mismo que un coche en hacer la ruta
El tren más rápido tarda tres horas y 43 minutos, mientras que la misma distancia se recorre en un turismo en cuatro horas
El Metro, que empezó a funcionar dos años antes, se plantea adelantar su horario de inicio para que los usuarios puedan pillar el primer servicio a Madrid
Un tren Madrid-Granada que tarda once horas, propuesta de Renfe para reforzar el servicio en verano
La alta velocidad más lenta de España
El AVE llegó a Granada el 25 de junio de 2019 y aquel día se señaló como una fecha histórica. Nadie se quiso perder ese momento, todos olvidaron las mil y una polémica que se habían suscitado durante los diez años que duró la obra. Granada estaba ya conectada a Madrid por un tren de alta velocidad, el aislamiento ferroviario había acabado. Lo demás sobraba.
O no. En realidad, el AVE se implantó sin cerrar las heridas que había abierto. Por citar dos, la variante de Loja, que no se hizo y que obliga a los trenes a atravesar un túnel estrechísimo y discurrir por un tramo cercano a esa ciudad a menos de 40 kilómetros por hora, con lo que el concepto de alta velocidad queda ahí muy en entredicho. Además, tampoco se soterraron las vías a su entrada en la capital, con lo que el barrio de La Chana está dividido en dos.
Pero es que una vez en marcha, los problemas han continuado. No sólo no se han resuelto esos dos problemas citados -las administraciones local y autonómica han propuesto a la central hacer un frente común para soterrar las vías y hacer la variante de Loja, pero las obras aún no han comenzado- sino que se han añadido otros que podrían considerarse del día a día.
Toca rebobinar un poco: cuando se hicieron las obras del Metro en Granada, que también duraron diez años, hubo mucho empeño en conseguir la intermodalidad. Es decir, que los viajeros que lo desearan pudieran ir en el también llamado tranvía justo hasta la misma puerta de la estación de ferrocarril, ubicada en la Avenida de los Andaluces.
Se consiguió, pero al margen de que no es un medio demasiado utilizado, lo cual podría corregirse con el tiempo, como el Metro llegó dos años antes que el AVE, fijó su horario sin tener en cuenta el que tendrían los trenes. Lógico, por otra parte. El Metro abre sus puertas a los usuarios a las 6,30 de la mañana y resulta que, tras una modificación, ahora el primer AVE Granada-Madrid sale a las 6,00. O sea, que es imposible tirar de la intermodalidad.
El Metro, en función del AVE
A la vista de la situación, la Junta de Andalucía, responsable del Metro, ha anunciado que se plantea la posibilidad de alterar ese horario y empezar a funcionar antes para adaptarse a las nuevas circunstancias. Todo sea por el AVE. Por un AVE que ha costado 1.675 millones de euros, casi el doble de lo previsto inicialmente y que ha necesitado diez años de obras, precedidos de otra década de planificación, estudios preliminares y de impacto ambiental, adjudicaciones iniciales y definitivas...
Para un AVE que tarda en hacer el recorrido entre Granada y Madrid prácticamente cuatro horas. Inicialmente eran tres horas y 25 minutos pero ahora, el más rápido, necesita tres horas y 43 minutos para completar el recorrido.
Teniendo en cuenta que esa distancia se puede hacer en coche en cuatro horas y que hay un servicio de autobuses sensiblemente más barato y que cubre la distancia en cuatro horas y media, parece obvio que algo hay que cambiar en el AVE para que sea la infraestructura ideal que se prometió.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete