El mayor mural vertical de Europa está en la costa de Granada y es una obra de arte

El mural ha tardado tres meses en acabarse y ya es una preciosa realidad, una obra de arte. Ahora ya no se ven desde allí los edificios setenteros que tapaban el mar, sino una mujer tocada con una pamela paseando por la playa y perseguida por su perro. Un trampantojo de calidad que es, además, el mural vertical más grande de Europa.

Según datos proporcionados por la empresa, el mural mide más de 6.000 metros cuadrados, ocupa la superficie de tres edificios de 12 plantas y su objetivo ha sido «crear una sensación de transparencia y ocultar las dimensiones de estos bloques mediante distintos motivos pictóricos».

Situado en la zona de Velilla, la nueva urbanización se compone de quince villas de lujo que previsiblemente estarán listas para ser ocupadas en 2024 y quiere ser un ejemplo de sostenibilidad, algo que también incluye al mural. Tiene un consumo eléctrico autosuficiente, cien por cien solar, cargadores para vehículos eléctricos y tecnología LED de iluminación, entre otros elementos amigos del medio ambiente.

Las vistas al mar son otra de sus ventajas y el mural, resalta una portavoz de la compañía, «es un elemento que contribuye a verlo mejor y produce el efecto de embellecer el entorno, algo que para nosotros también es, por supuesto, otra señal de sostenibilidad«.

En ese sentido, Michel Dupey, director de Les Rivages, ha hecho hincapié en que el mural va más allá de ser una impresionante obra de arte, «es también un testimonio de nuestro compromiso con la sostenibilidad y la creación de experiencias únicas para nuestros propietarios».

José Rìos (Jaén, 1962), es un reputado artista plástico que se ha especializado en la pintura hiperrealista, sobre todo para reproducir imágenes de su ciudad natal y también de Nueva York. Hay murales suyos expuestos en Jaén y en Córdoba, pero éste es el primero que hace en Granada y el primero, también, en el que el mar es el elemento protagonista.