¿Cómo llegar al lugar de Sierra Nevada donde se grabó la Sociedad de la Nieve?

¿Dónde exactamente? Pues en un lugar en el que, hasta que llegue el deshielo, sólo se puede llegar haciendo uso de esquíes o raquetas. Porque está cubierto de nieve. No demasiada, aproximadamente un metro, pero lo suficiente como para que andar sea un reto al alcance de superdotados. Como los protagonistas de la película, puestos a exagerar.

A algo más de tres mil metros de altura, en un fragmento de la pista de esquí Cartujo, muy cerca de la Laguna de las Yeguas (que por cierto es un espacio precioso en verano, cuando ya no hay nieve), el equipo de Bayona recreó el lugar de los Andes donde se estrelló ese Farichild-227FD que llevaba al equipo de rugby cuyas andanzas ya casi todos conocen. Por lo menos los más de cien millones de personas que han visto La sociedad de la nieve, primero en el cine y después en la plataforma Netflix.

Se quiso hacer todo a lo grande y de la forma más fiel posible a la realidad. Se construyó para eso una maqueta del avión siniestrado que medía 14 metros y pesaba siete toneladas. Se montó en la Hoya de la Mora, a 2.500 metros de altitud y lugar muy conocido por los granadinos, que suelen acudir los fines de semana para deslizarse por la nieve en trineo, y desde allí se llevó hasta las cercanías de la laguna.

En el rodaje participó un equipo gigantesco, unas 300 personas que estuvieron allí más de tres meses rodando. No todos pudieron alojarse en Pradollano, donde se ubica la estación invernal, aunque fueron los más afortunados porque desde allí, tirando de telecabina, estaban relativamente cerca. El resto iba y venía diariamente desde Granada.

Aunque para las escenas finales -y esto no significa desvelar nada- Bayona y su gente se ubicaron en otro lugar, un coretijo llamado La Argumosa que está en la localidad de Güéjar Sierra y donde hay unas casas rurales con más de sesenta habitaciones. Allí cerca, y cuando el deshielo ya había hecho acto de aparición, también se filmaron algunas imágenes.