El juzgado deja de esta forma sin efecto la decisión que había adoptado la Corte de Apelación de la localidad italiana de Cagliari, que especificaba que el chico, que pronto cumplirá once años, podía pasar las Navidades con su madre pero, una vez finalizado el periodo vacacional, tendría que volver a Italia.
La declaración judicial de Daniel Arcuri era la última bala de la defensa legal de Juana Rivas, que a lo largo del día ha visto cómo el Juzgado de Primera Instancia número 10 se inhibía en favor del Juzgado sobre Violencia contra la Mujer número 2 y no adoptaba ninguna medida cautelar para impedir o retrasar su marcha.
La Fiscalía Provincial de Menores, a la que acudió el gabinete jurídico Aránguez, que representa a Juana Rivas, sí permitió que el menor prestara declaración en sede judicial, algo que la defensa de la granadina entendía que era «fundamental» por cuanto el hermano mayor de Daniel, que ya ha cumplido 18 años, aseguró en diciembre de 2024 que ambos eran objeto de maltrato psicológico y físico por parte de su progenitor.
Antes de tomar la decisión, que se ha justificado «por el bien del menor« y ha comunicado el abogado pasadas las once de la noche, la jueza de guardia y el fiscal han escuchado al menor en el transcurso de una exploración celebrada en dependencias judiciales. Su relato le ha parecido «serio y convincente».
La magistrada no ha entrado en el fondo del asunto -la existencia o no de esos presuntos malos tratos- puesto que es algo que debe decidir el mencionado juzgado de Violencia sobre la Mujer.
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