Investigan la implicación del jefe de la Policía Local de Granada en el presunto amaño de unas oposiciones
Un audio recoge una supuesta conversación telefónica con un componente del tribunal en la que dice: «Este niño tiene que aprobar porque lo necesita»
El Ayuntamiento de Albolote, donde se hicieron las pruebas, paraliza el proceso, y el de la capital «tomará decisiones» cuando se aclare el caso
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El Ayuntamiento de Albolote, localidad muy próxima a Granada, ha paralizado unas oposiciones para cubrir cuatro plazas de la Policía Local al detectarse unas posibles irregularidades que implicarían al jefe de este cuerpo de seguridad en la capital, José Manuel Jiménez Avilés, quien supuestamente habría pedido que se aprobase a un aspirante.
Según ha adelantado el digital 'The Objective', Jiménez Avilés se habría dirigido a Alberto Pérez Sánchez, inspector de la Policía Local en Granada y componente del tribunal que supervisaba las oposiciones en Albolote, para decirle expresamente que debía aprobar a uno de los examinados «porque lo necesita».
Según el mismo medio, que acompaña su información de audios, el jefe de la Policía Local de Granada habría pedido a su subordinado que le facilitase las preguntas del examen y que su nota no fuera «un diez, sino un ocho o un ocho y medio». Habría agregado: «Este niño tiene que aprobar».
«Tiene que ayudarle a su hermana, que está muy malica. Ese niño tiene que salir porque lo necesita, ese me lo tienes que dar a mí nada más«, se escucha en el audio difundido por The Objective. Quien lo dice, presuntamente, es el responsable de la Policía Local de Granada, un cuerpo de seguridad con más de 400 agentes a su cargo.
Vía administrativa y, si procede, judicial
La reacción del consistorio de Albolote ha sido fulminante: ha paralizado el proceso para cubrir las cuatro plazas y ha abierto una investigación interna para depurar responsabilidades, por lo pronto por la vía administrativa pero sin descartar llegar a la penal.
El Ayuntamiento de Granada también ha respondido. Su concejal de Protección Ciudadana, Ana Agudo, ha puesto el acento en que ya hay una investigación en marcha a la que el consistorio estará muy atento. De lo que se derive tras llegar a unas conclusiones dependerá la decisión municipal, pero Agudo ha asegurado que, en caso de que se tengan que tomar medidas contra mandos policiales, se hará «sin que nos tiemble el pulso».
Por su parte, el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha anunciado que registrará por escrito la petición de una comisión de investigación «ante la presunta comisión de unos hechos que nos parecen suficientemente graves y que están tomando un cariz preocupante».
Su concejal Raquel Ruz entiende que la «el presunto amaño» de la oposición debe «esclarecerse cuanto antes» y, aunque respeta la presunción de inocencia, considera que, hasta que el asunto se aclare, Jiménez Avilés debe ser «apartado de sus funciones» hasta que se aclare la situación por parte del equipo de gobierno, «que no puede ponerse de perfil en este caso».
Posible 'fuego amigo'
Fuentes policiales apuntan a ABC que no es casual el hecho de que se hayan registrado justo ahora grabaciones de José Manuel Jiménez Avilés, que muy probablemente quien las ha hecho públicas ha sido alguien que lo conoce bien desde hace ya tiempo. Y que no tiene precisamente amistad con el actual jefe, sino más bien todo lo contrario.
Hay que remontarse para explicar bien esto: desde hace más de una década hay sectores enfrentados dentro de la Policía Local. Nada diferente a lo que ocurre en otros trabajos y gremios, por lo demás. Jiménez Avilés está en uno de esos bandos y este mes de febrero, según las mismas fuentes, optaba a una plaza de intendente en Granada. Aprobarlas significaría subir del tercer al segundo escalafón del organigrama, sólo tendría por encima al superintendente.
La filtración, apuntan las fuentes policiales, vendría de lo que popularmente se conoce como fuego amigo: otros policías locales que, por celos, por asuntos pendientes, porque también aspiraran a ese puesto o porque simplemente no quieren que Jiménez Avilés sea intendente, al entender que eso les podría perjudicar, le habrían delatado.
Las mismas fuentes se muestran convencidas de que las grabaciones no están manipuladas, que existieron realmente y que el jefe, en efecto, habría intentado interferir en el normal funcionamiento de las oposiciones para beneficiar a uno de los que se presentaron.
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