Los ganaderos andaluces que tiran la leche ante la rebaja de precios: «Esto es una guerra»

El sector está tirando más de 100.000 litros al día en forma de protesta por una bajada de 9 céntimos «inasumible»

La multinacional francesa señala que el ajuste «supera el precio medio de la leche en origen en Europa y en España»

Imagen de leche tirada por los ganaderos esta semana ABC

Álvaro Holgado

Granada

Covid, sequía, inflación, crisis de combustible y del cereal. Los ganaderos andaluces han pasado prácticamente una penuria tras otra en los últimos años. Con todo, en los contextos más adversos, el sector aguantaba los golpes. Hasta ahora. Después del último de ellos, el sufrido por ... el sector de la leche tras la guerra abierta declarada por Puleva, se han plantado.

La filial del grupo francés Lactalis ha dejado de recoger la producción para que acepten una rebaja de 9 céntimos por litro y frente a las presiones, los ganaderos han decidido, directamente, tirar la leche. Son imágenes que se repiten a lo largo y ancho del país en un sector que arrastra este tipo de conflictos, el de las multinacionales que les obligan venta a la venta a pérdidas, desde hace años. En el caso de Andalucía, eso sí, la situación es incluso más crítica.

Todas esas crisis sucesivas desde 2020 han endeudado al sector, pero la pertinaz sequía y la propia naturaleza del campo andaluz, exenta de pastos en su mayoría, hacen que el precio de producción se desborde. «Un año tan malo como este, donde no hay alimento para los animales en el campo, no entendemos cómo nos quieren bajar a ese precio. Antes de entregar la leche a pérdidas, la tiramos», explica Pepe Fernández, ganadero granadino de la cooperativa ALBA Ganaderos.

La jugada de Puleva, con el objetivo de reducir esos costes, es la de traer la leche nada menos que de Francia, lamenta Fernández. «Allí hay más pastos y el precio será más barato, pero son cuatro días en carretera. Nosotros estamos a tres kilómetros. La cuestión es qué tipo de leche traen. Desde luego después de esos tres o cuatro días no estará muy bien. Yo sospecho que ni es leche, sino concentrado. Lo peor es que ni lo sabemos, ni lo sabremos. Esto es una guerra».

«Coacciones»

Por su parte, desde Grupo Lactalis informan de que esta falta de acuerdo tras semanas de negociaciones y dos modificaciones en las ofertas de compra de leche propuestas a las ganaderías, se ha dado con ofertas que «superan el precio medio de la leche en origen en Europa y en España».

La compañía explica que sus propuestas buscan «ajustar de forma gradual el precio de la leche en las ganaderías al contexto y al mercado español y europeo», en el escenario actual de reducción de consumo de los productos lácteos en España, con algunas categorías experimentando bajadas de precios en los puntos de venta como los yogures y los quesos.

La cuestión, insisten los ganaderos es que esas negociaciones no han sido tales, sino que «la coacción» es lo que está primando frente a cualquier tipo de conversación. De hecho, según comunicaban desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos a través de sus redes sociales, no solo «el contrato que está sobre la mesa » no cumple las condiciones necesarias para aceptarlo «sino que en la última reunión ha empeorado».

«Lo que no es lógico es que quieran sacar más de 1 euro de rentabilidad en el supermercado cuando nosotros sacamos 50 céntimos. Parece que cuando se habla de rebajar la inflación solo se mira al sector primario», insiste Fernández. Todo, argumenta, tiene que ver con una cuestión cultural. «La gente se piensa que la leche viene de la nada, las instituciones no actúan, no conocen el campo, y somos los que trabajamos aquí quienes lo hacemos posible con unas condiciones económicas pésimas. No se valora».

A falta de una «regulación» desde el ámbito político, lamenta, de seguir así, explica el ganadero, la situación a final de año será mucho más crítica. En estos momentos está tirando más de 8.000 litros al día, solo en su granja. El sector andaluz ha comunicado que son más de 100.000 al día en su conjunto. En el contexto de la sequía, con conflictos abiertos como este con Puleva y sin soluciones en el corto plazo, el miedo al futuro en el campo andaluz aumenta. El gesto no solo tiene que ver con esta negociación.

«Estamos acabando el año alimenticio y lo que más nos preocupa es lo que está por venir, que puede ser muy grande. Nos enfrentamos a un contexto donde será difícil encontrar alimentación y, si se puede, será a unos precios desorbitados, con lo que acabaremos endeudándonos más todavía», resume.

Ver comentarios