Expulsan del sacerdocio a un cura de Granada acusado de abusos sexuales a jóvenes

De ello informa la propia diócesis granadina en un comunicado interno. «Ha sido dimitido del estado clerical y del sagrado celibato como de todas las obligaciones inherentes a la sagrada ordenación«, reza la nota remitida al clero granadino.

Las primeras denuncias databan de 2008 y no ha sido hasta el cambio de arzobispo, con la salida de Javier Martínez y la entrada de José María Gil Tamayo, cuando se ha tomado cartas en el asunto y se enviaron los informes y acusaciones a Roma.

«Una vez concluido el proceso administrativo penal con fecha 6 de julio de 2022, las actas de dicho proceso fueron remitidas al Dicterio para el Clero, organismo competente en las materias denunciadas, las que no dicen relación con menores de edad», informa el comunicado.

Este finaliza además con un apoyo a los denunciantes, que llevaban más de una década detrás de que se hiciera justicia con la situación del cura. «La Archidiócesis de Granada reitera su compromiso y cercanía con los denunciantes, y manifiesta una vez más su disposición para colaborar en el esclarecimiento de la verdad y la justicia», señala la nota.

La sentencia desde el Vaticano fue contundente en cuanto a su culpabilidad y se certificó el pasado 5 de abril y conllevaba la expulsión directa de Villena del clero. El sacerdote recibe así la pena canónica más grave acusado de abusos sexuales a jóvenes mayores de edad.