Se enfrentan a 24 años de prisión por matar a un hombre en Motril para robarle

Los acusados, en la madrugada del 19 de marzo de 2023, conocedores de que su víctima se encontraba junto a sus amigas en el domicilio de otro hombre, y «a sabiendas» de que «portaba una considerable suma de dinero», actuaron supuestamente «de mutuo acuerdo» para «idear un plan para sustraerle a la víctima el dinero del que disponía». El propósito que los habría movido habría sido «obtener un enriquecimiento ilícito, incluso con intención de acabar con la vida» del hombre «si fuese preciso para lograr su propósito lucrativo».

Así las cosas, ambos procesados se personaron en el citado domicilio accediendo ella al interior de la vivienda mientras él «quedó en la puerta» en tanto salía a su encuentro aquel al que buscaban y al que posteriormente habría propuesto a que «le invitase a consumir sustancias estupefacientes».

De este modo ambos se habrían dirigido a cambiar dinero a un salón de juegos de la ciudad costera en el que el procesado, prosigue el fiscal, «tuvo oportunidad de constatar» que su víctima «guardaba el dinero que portaba oculto en sus calcetines».

Ya en el trayecto por la calle se encontraron al parecer con la procesada, «que merodeaba» por la zona «esperándolos y que se unió a ellos, yendo los tres juntos a obtener la droga que pretendían consumir».

Una vez adquirida la sustancia «que iban a compartir», se habrían trasladado «hasta la cancha de baloncesto» a la que accedieron sobre las 3,00 horas de aquel 19 de marzo de 2023. Fue entonces que se disponían a preparar la droga para su consumo cuando el acusado supuestamente «simuló tropezar».

El ministerio público agrega que, «aprovechando el fingido traspiés», el procesado se habría abalanzado contra la víctima, «cayendo ambos al suelo» y «procurando acto seguido los dos incorporarse» si bien la joven, nacida en Marruecos en julio de 1999, supuestamente «se interpuso y obstaculizó el paso» del que instantes después iba a ser agredido.

El procesado supuestamente «le agarró con su antebrazo por el cuello desde atrás y, blandiendo un cuchillo, le asestó un total de 16 puñaladas en el torso y en el costado, quedando la víctima herida de muerte y tendida en el suelo».

Habría sido entonces cuando ambos acusados habrían procedido a quitarle «las zapatillas y a arrebatarle el dinero que ocultaba en sus calcetines» dirigiéndose «a toda prisa con el botín hasta el domicilio» del procesado, «situado a escasos metros de la cancha de baloncesto donde quedó el cuerpo sin vida de la víctima», que tenía en ese momento 45 años.