El Instituto Armado ha especificado que a los 26 detenidos se les atribuyen los delitos de cultivo y elaboración de droga y por un delito de defraudación de electricidad, mientras que otras 23 personas serán puestas a disposición judicial por delitos de defraudación de electricidad.
En Pinos Puente son frecuentes los apagones y los incendios en los transformadores encargados de suministrar electricidad, algo que normalmente es un indicio claro de que detrás de estos enganches hay centros de producción de marihuana. Teniendo en cuenta eso, y con la ayuda de técnicos de la compañía Endesa, la Guardia Civil supo que existían al menos 49 acometidas ilegales a la red eléctrica en viviendas de la localidad.
Tras poner en marcha un operativo que permitiese llevar a cabo las mediciones en estos domicilios sin llamar la atención de los clanes dedicados al cultivo de marihuana, se constató que había un consumo de electricidad muy elevado en 26 de ellas, por lo que los agentes sospecharon que los habitantes estuvieran cultivando cannabis sativa de manera intensiva.
Los investigadores olicitaron autorización judicial y, una vez obtenida, desplegaron un amplio dispositivo en torno a estas viviendas en el que han participado agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla, del Grupo de Acción Rápida (GAR), de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del equipo Pegaso de la Comandancia de Granada, y procedieron a los registros.
Encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana y casi 17.000 plantas de cannabis sativa en distintos estados de crecimiento. Además, los técnicos de la compañía eléctrica aprovecharon la protección que les prestó el dispositivo para desconectar las 49 viviendas que estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica, y retiraron más de 600 metros de cable que habían desplegado ilegalmente.
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