La catedral de Granada acoge este jueves 24 de abril una misa por el eterno descanso del Papa Francisco
La Archidiócesis la incluye en la Octava de Pascua, tiempo litúrgico que celebra la Resurrección, para que sea también «un momento de comunión y oración»
El funeral del Papa Francisco será el sábado 26 de abril y el cónclave se abrirá probablemente el 5 de mayo
Estos son los granadinos elevados a los altares por el Papa Francisco
La Archidiócesis de Granada ha anunciado que este jueves 24 de abril se celebrará una Eucaristía por el fallecimiento del Papa Francisco, a las 19.30 horas en la Catedral de Granada. Esta misa tendrá lugar en el marco de la Octava de Pascua, tiempo litúrgico que celebra la Resurrección de Cristo y que, en esta ocasión, «se convierte también en un momento de oración y comunión por el alma del pontífice».
«La comunidad diocesana está invitada a unirse en oración para encomendar el alma del Santo Padre, dando gracias a Dios por su vida y su servicio a la Iglesia. Pedimos al Señor que acoja en su misericordia al Papa Francisco y le conceda el descanso eterno«, ha resaltado la Archidiócesis en el comunicado donde anuncia el oficio religioso.
Ayer, al conocer el fallecimiento del Papa Francisco, tanto el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, como el obispo de Guadix, Francisco Jesús Orozco, mostraron sus condolencias y alabaron la figura del Santo Padre. «Fue un gran pontífice, defensor de los pobres y de la paz e impulsor de la participación eclesial de todo el pueblo de Dios», destacó Gil Tamayo. «Nos ha enseñado a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universales en favor de los más pobres y marginados», recalcó Orozco.
Aunque Francisco no visitó Granada durante sus doce años como Papa, sí que guarda relación con la ciudad y la provincia puesto que, durante su pontificado, hubo tres ceremonias de beatificación en el templo catedralicio de la capital. Se dedicaron a María Emilia Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, a la joven Conchita Barrecheguren y a los 16 mártires granadinos del siglo XX que fueron víctimas de persecución religiosa durante la Guerra Civil.
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