En esa Ciudad del Chocolate se recrea, desde hace 16 años, un monumento representativo, español o del extranjero. Y este año le ha tocado el turno a la Alhambra de Granada. «Merecía estar», resumió el gerente de La Estepeña, Marcos Galván, cuando se inauguró la obra, el pasado lunes 14 de octubre.
Lo hizo en un acto al que también acudieron el alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz, y la regidora de Granada, Marifrán Carazo. Muñoz dijo allí que Estepa «huele a canela» y en eso el pueblo tiene cierta similitud con uno de la provincia de Granada, Trevélez, sólo que en este caso a lo que huele es a jamón.
La réplica de la Alhambra empezó a hacerse en enero, así que han sido diez meses de elaboración, a base sobre todo de chocolate blanco. Se han utilizado dos toneladas de este producto para construir un molde de cincuenta metros cuadrados que representa el Patio de los Arrayanes, el de los Leones y los jardines del Generalife.
No es comparable a la real, pero esa Alhambra es también, a su modo, una obra de arte. Verla es posible hasta el 6 de enero y es un aliciente extra para visitar un pueblo sevillano bien conservado y que en estos meses, por motivos obvios, funciona a pleno rendimiento porque las Navidades están a la vuelta de la esquina.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete