Infraestructuras

La Junta tarda un año en firmar la adenda al convenio del Metro de Granada

El Ayuntamiento de la capital decidió resolver dicha modificación al proyecto inicial la pasada semana y propone un nuevo documento

La Junta tarda un año en firmar la adenda al convenio del Metro de Granada abc

Luis Javier López

A lo largo de ocho años Granada ha vivido en una sempiterna polémica por una infraestructura que trae de cabeza a instituciones y habitantes de la capital: el Metropolitano. El proyecto impulsado por la Junta de Andalucía, y apoyado por los ayuntamientos de Granada, Maracena, ... Albolote y Armilla, comenzó a generar problemas al dispararse el coste inicial de las obras  generándose la necesidad de crear una adenda (o añadido) al convenio inicial firmado en 2006 por el consistorio de la capital.

Este ayuntamiento es el que más tiene que aportar al sostenimiento de la infraestructura por número de habitantes y se vio incapaz de afrontar las condiciones iniciales firmadas antes de la aparición de la crisis económica, por lo que se acordó entre la Junta y el gobierno municipal la referida adenda con más facilidades económicas para el ente local. Por ejemplo, que los pagos, circunscritos al periodo de explotación, se efectuaran por el consistorio durante un periodo de 30 años, una vez se amorticen los actualmente en curso. Además, la ciudad renunciaba al soterramiento del Metro en el barrio del Zaidín, disponiéndose el paso en superficie.

La reparación por parte de la Junta de los desperfectos generados en calles y plazas al paso de la mastodóntica obra también se acordó en un documento que tras muchas dilaciones iba a ser firmado el año pasado. No obstante, el Ejecutivo andaluz todavía no ha rubricado un año después el documento hasta que hoy su Consejo de Gobierno ha autorizado dicha firma. Pero ya es tarde, porque el Ayuntamiento de Granada decidió resolver por su cuenta el convenio la semana pasada, tras sucesivas advertencias a la Junta de que su paciencia se agotaba.

De hecho el consistorio estaba muy interesado en la firma a la mayor brevedad de la adenda al convenio porque, no sólo le permitiría pagar en mejores condiciones su aportación financiera al proyecto, sino que también se señala en el nuevo acuerdo la compensación de parte del pago municipal con obras encaminadas a fomentar el modelo de  movilidad sostenible. Por ello, el Ayuntamiento de Granada ha ideado un nuevo sistema de trasporte urbano basado en líneas de alta capacidad que intentarán disuadir al ciudadano de usar su vehículo privado.

La Junta, por su parte, reconoce que el consistorio granadino ya está cumpliendo actualmente con sus obligaciones económicas en la fase de obra con 9,5 millones de euros, que se abonarán hasta 2018. Así, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez ha considerado hoy que «es hora» de que el gobierno municipal «se ponga a trabajar con la Junta para que esta obra sea una realidad lo antes posible».

Nuevo documento

Por su parte, desde el Ayuntamiento de la capital se ve «impresentable» el retraso de la Junta para aprobar en Consejo de Gobierno la autorización para la firma de la adenda al convenio del metro. Sin embargo, más allá de este reproche al Ejecutivo andaluz, el consistorio granadino considera que hay remedios a la resolución de la adenda del convenio por parte del propio gobierno local en la Junta de Gobierno de la semana pasada.

Según la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, el Gobierno andaluz puede recurrir la citada resolución del Ayuntamiento de Granada o, «simplemente», redactar un nuevo acuerdo para que ambas administraciones lo firmen.

Nieto se ha mostrado partidaria de esta última opción al considerar que la Junta «no ha cumplido nada» de lo recogido en el convenio de 2006 ni en la adenda posterior, así como en los plazos de la obra, el trazado del metro ni en el apartado económico, dado que el presupuesto inicial de 276 millones de euros «se ha doblado».

Desde el Ayuntamiento se insiste en que la entidad local es «la primera interesada» en firmar un acuerdo. Sin embargo, la pelota ahora está en el tejado de la Junta que deberá tomar una decisión respecto a la doble oferta que propone el consistorio de la capital. Una vez más todo vuelve al punto de partida, que precisará de grandes dosis de diálogo entre las dos instituciones implicadas en el proyecto. Los granadinos lo agradecerán tras ocho años de obras. 

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