El gran paso adelante del Cabo Cañaveral onubense

Esta provincia tiene una larga trayectoria industrial asociada a las grandes empresas químicas, energéticas y mineras, pero en los próximos años tiene también la ambición de crecer en un negocio muy intensivo en tecnología como son los sistemas aeronáuticos no tripulados (popularmente conocidos como 'drones'). Y la clave es el nuevo CEUS, un centro tecnológico cuya construcción ya está prácticamente finalizada.

Huelva no parte de cero en este terreno. El Centro de Experimentación de El Arenosillo –que pertenece al INTA– es un referente internacional en ensayos aeroespaciales y ya atesoraba equipos tecnológicos valorados en más de 200 millones de euros. «Ponemos a disposición de la industria civil y militar un centro con un conocimiento y unos equipos pioneros para el desarrollo de productos y los ensayos en vuelo», apunta este ingeniero. Recientemente compañías como Aertec han probado en estas instalaciones sus aviones no tripulados y se ha asistido al lanzamiento del cohete Miura 1 por parte de PLD Space.

Sin embargo, ahora este entorno da un salto cualitativo con CEUS, una nueva infraestructura que debe servir para captar grandes iniciativas en un negocio que crece exponencialmente. La instalación cuenta con un vial de ensayos de 2.000 metros, una pista de rodadura de más de 500 metros, hangares de más de 4.000 metros cuadrados, oficinas, talleres y otros servicios de apoyo.

«Podemos realizar ensayos con aeronaves desde 150 kilogramos hasta más de 16 toneladas, nos vamos a convertir en una referencia para los grandes fabricantes del sector». El cambio radical es que CEUS acogerá proyectos que requieren plazos de varios años para el desarrollo y la experimentación de las aeronaves, con lo cual habrá empresas que se arraigarán en la zona (hasta el momento los usuarios de El Arenosillo lo requerían por espacio de varias semanas).

Se asentarán así equipos de tecnólogos que serán un polo para atraer a otras empresas de servicios tecnológicas relacionadas con este sector. Huelva entra así de lleno en el mapa aeronáutico andaluz, que tiene polos en Sevilla y Cádiz (gracias a la presencia de Airbus y sus proveedores).

Las expectativas iniciales son positivas. «La nueva zona de hangares se puede quedar pequeña muy pronto para acoger a todos los interesados por ubicarse en los mismos, así que estamos trabajando en futuras ampliaciones». Las condiciones de este enclave son excepcionales. Su ubicación estratégica en la costa de Huelva, permite operar durante más de 300 días al año, disfrutando de temperaturas suaves y vientos constantes.

El espacio aéreo y marítimo disponible incluye zonas segregadas y únicas en Europa sin límite vertical. Esta gran zona aérea con su correspondiente marítima asociada, permite el sobrevuelo en un espacio de hasta 140 kilómetros en la parte más al sur y 70 km este oeste, conectada al CEUS por un corredor aéreo sin núcleos de población. «No existe nada igual en la UE», remarca Gómez Villegas. Esto también abre el campo para atraer pruebas de 'Haps', aeronaves que operan durante meses a alturas de unos 20 kilómetros y reemplazan las funciones de los satélites.

Ceus surgió hace casi quince años con la implicación de la fundación Fada Catec (que fomenta la innovación en el sector), la Junta de Andalucía y potenciales usuarios, como el gigante Airbus. «Era un momento emergente del sector y se atisbaba que no había capacidad suficiente para albergar la experimentación de los futuros modelos... Los aeropuertos convencionales no sirven para esto». Tras unos años complejos, adquirió al fin velocidad de crucero y en los inicios de este año se ha hecho realidad. El proyecto ha sido financiado en el marco de la iniciativa científico-tecnológica denominada 'Centro de Ensayo de UAS' y seleccionado por el CDTI para su cofinanciación con fondos FEDER del Programa Operativo Plurirregional de España (con un presupuesto total de 28 millones).