El Gobierno andaluz destinó más de 100 millones a impulsar el empleo de 135.000 mujeres

Así lo ha trasladado la titular de Empleo en comisión parlamentaria, donde ha desgranado las iniciativas puestas en marcha para impulsar la activación del mercado de trabajo y mejorar la empleabilidad de los colectivos con mayores dificultades para acceder al mercado laboral, entre los que se encuentran las mujeres.

Entre otros ejemplos, ha explicado que incentivos como los dirigidos a impulsar la recuperación y generación del empleo estable en Andalucía o los que contempla el programa Emplea-T incluyen medidas a favor de la mujer, al incrementarse las ayudas en los supuestos cuando la persona contratada sea de este colectivo. En el primer caso, en 2024 se destinaron cerca de 4,4 millones de euros a promover el empleo estable de 1.565 andaluzas, mientras que las líneas de Emplea-T que contienen estas ventajas han beneficiado ya a 882 mujeres por 11,64 millones.

Otro de los incentivos a los que se ha referido Rocío Blanco durante su comparecencia son los relativos a mejorar la empleabilidad entre personas con discapacidad en Centros Especiales de Empleo y en el mercado ordinario de trabajo. En este caso, que igualmente contemplan cuantías superiores cuando la persona contratada es mujer, resultaron beneficiarias en el pasado año cerca de 7.500 mujeres con discapacidad tras una inversión cercana a los 39 millones de euros.

Por su parte, el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) también viene desarrollando programas de intermediación y orientación para favorecer la inserción laboral de las mujeres como el Programa de apoyo a mujeres en los ámbitos rural y urbano, que en 2024 ha posibilitado la atención de 1.822 mujeres, de las que 908 han logrado insertarse; el Programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPES) que ha beneficiado a 2.282 mujeres a través de su convocatoria 2023-2024 dotada con 24 millones, así como T-Acompañamos, mediante el que se han atendido a cerca de 26.800 mujeres.

Igualmente, el Servicio de Atención Integral y Acompañamiento a la inserción sociolaboral de mujeres víctimas de violencia de género ha atendido en 2024 a 518 mujeres, que han recibido más de 4.600 horas de orientación, 34.013 horas de formación y 6.717 horas de acciones encaminadas a la inserción.

Otro de los pilares sobre los que actúa la Consejería de Empleo para favorecer la integración laboral de la mujer es la Formación Profesional para el Empleo. Entre los programas puestos en marcha ha destacado el que contempla compromiso de contratación para mujeres víctimas de violencia de género o de trata y explotación sexual, instrumentalizado a través de un convenio con Cruz Roja Española, además de Preparadas, dirigido a desarrollar las habilidades para la empleabilidad y el emprendimiento digital entre mujeres de zonas rurales, que se prolongará hasta el 30 de junio de 2026 y que, dotado con 30,68 millones, benefició hasta final de 2024 a más de 55.300 mujeres de las 85.000 previstas.

Andalucía también cuenta con medidas concretas para fomentar el autoempleo entre las mujeres. Por ejemplo, además de la cuota cero, las autónomas que hayan cesado su actividad por nacimiento de hijo y vuelvan a realizar una actividad por cuenta propia dentro de los dos años siguientes a la fecha efectiva del cese, podrán obtener hasta 24 meses más de bonificación. En el pasado ejercicio se acogieron cerca de 8.000 mujeres, con una inversión de 8,24 millones.

Las autónomas también pueden solicitar la línea destinada a apoyar su inicio de actividad, que aumenta la cuantía en su caso y de la que se han beneficiado a cerca de 6.600 mujeres con una inversión de 30,5 millones de euros, entre otras medidas impulsadas por la Consejería que, en definitiva, «están encaminadas a crear empleo, a fomentar la participación y presencia de las mujeres en el ámbito laboral y a superar cualquier discriminación laboral derivada de la conciliación laboral y familiar».

En la misma línea, Rocío Blanco ha hecho un repaso por la situación de las mujeres andaluzas en el mercado laboral, en virtud de los datos que recoge el estudio realizado por el Observatorio Argos con motivo del 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, 'Las Mujeres en el Mercado de Trabajo Andaluz. 2024', se refleja que el pasado año continuó reduciéndose la brecha de género en Andalucía. Entre otros datos, el documento recoge que la brecha salarial de género en Andalucía se ha reducido en 1,9 puntos respecto al último año y en 5,54 puntos respecto a 2008, aunque los hombres perciben aún un 7,32% más de salario bruto por hora trabajada que las mujeres.

En 2024, la población femenina afiliada a la Seguridad Social ascendía en Andalucía a 1.601.038 mujeres, el 47,11% de las personas empleadas, y las mujeres ocuparon el 56,74% de los nuevos empleos creados. Por regímenes, las mujeres son mayoría en Andalucía en el Sistema Especial de Empleados de Hogar del Régimen General (95,59%) y entre los trabajadores afiliados al Régimen General Agrario (50,45%).

Analizando la participación de las mujeres en el mercado laboral, el informe apunta que la población activa andaluza asciende a 1.907.500 mujeres y la tasa de actividad femenina se sitúa en el 51%. Pero, a pesar de que la población activa femenina ha crecido un 26,14% en los últimos 18 años, su participación en el mercado laboral sigue siendo menor que la de los hombres. Sin embargo, aumenta conforme lo hace su cualificación, de modo que en los estratos con mayor formación el peso de la población femenina en el mercado se equipara a la masculina.

De esta manera, la tasa de actividad femenina supera el 77% para las que tienen estudios universitarios o de doctorado y se sitúa en el 6,82% en el caso de las que no tienen estudios. El monográfico de Argos analiza también los motivos por los que las mujeres no participan en el mercado de trabajo, siendo de nuevo la dedicación a las tareas del hogar la causa mayoritaria (citada por el 37,57% de las mujeres andaluzas inactivas). En el caso de los hombres, la razón mayoritaria (66,47% de los casos) es el percibir una pensión de jubilación.