Un director de una oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) cobra 6.708 euros más al año, sin incluir la antigüedad, que otro funcionario que desempeña un trabajo similar como responsable de prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Ambos conviven ... a diario en la misma oficina, a pocos metros de distancia uno del otro, pero la diferencia salarial resulta insalvable. Es un ejemplo de lo desiguales que son los salarios de los empleados públicos del Estado y los de la Junta de Andalucía, una comparación en la que siempre salen perdiendo los primeros pese a pertenecer a grupos y categorías profesionales análogas.
CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) ha puesto números a este agravio en un informe que analiza las retribuciones de los empleados públicos en las administraciones central y autonómicas, estudio que se extiende a algunos grandes ayuntamientos, ninguno de ellos andaluz. La conclusión a la que llega el sindicato en el caso de Andalucía es que los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) ganan de media 5.669 euros menos que sus homólogos en la Junta por un trabajo parecido.
El cálculo se obtiene al cotejar los diferentes conceptos retributivos. El Estado paga entre 2.373 y 7.304 euros menos a sus funcionarios que la comunidad andaluza. La cuantía varía dependiendo del salario de cada grupo y nivel profesional analizado.
Casi 22.000 funcionarios estatales en Andalucía
Los 21.956 funcionarios que trabajan para el Estado en Andalucía sufren la brecha salarial pero no de la misma manera. La distancia es más abultada en el grupo A2 del nivel 22, que corresponde a un jefe de sección. Por ejemplo, un gestor administrativo del Estado, que pertenece a esta categoría, cobra 29.502 euros al año frente a los 36.806 que ganaría por desempeñar el mismo trabajo en una consejería autonómica. El saldo a favor de los segundos es de 7.304 euros, según CSIF.
El contraste es menos acusado en un auxiliar administrativo: frente a los 19.681 euros que paga el Estado, la Junta abona 22.054, que se traducen en 2.373 euros más. Un agente de Medio Ambiente (grupo C1 del nivel 18), cobra 22.624 euros si trabaja en un organismo estatal y 29.096 euros si se dedica a proteger los recursos naturales para la Comunidad.
En general, el sueldo base no varía, lo que cambian son los complementos de destino —que depende del grado de responsabilidad que se tenga—, y el específico —que retribuye las dificultades técnicas de cada puesto—. Es en este último concepto donde más disparidad existe. Cada institución tiene un margen de maniobra para fijar sus propios salarios dentro de un Estado descentralizado.
Un jefe de prestaciones del SEPE cobra hasta un 45% menos que su homólogo en el Servicio Andaluz de Empleo
Uno de los casos más llamativos de distancia salarial se halla dentro de las propias oficinas que comparten los funcionarios del SEPE y el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), dependencias herederas del antiguo INEM. «En todos los casos en el SEPE se cobra menos», concluye Francisco Amaya Ortega, presidente del sector AGE en CSIF Andalucía, quien ha realizado el estudio correspondiente a Andalucía para el informe presentado por el sindicato a escala nacional.
La diferencia puede alcanzar el 45 por ciento en el grupo A2 del nivel 24. Significa que un jefe de la sección de prestaciones del organismo estatal, que se encuadra en dicha escala profesional, recibe en su nómina 490 euros de media menos al mes que un compañero con funciones análogas, relacionadas con la gestión de las demandas de empleo, en la agencia autonómica.
Según el informe aportado a ABC por el citado dirigente regional de CSIF, la brecha salarial de los empleados públicos que conviven dentro del mismo espacio físico se mueve en una horquilla de va desde 42 a 590 euros al mes atendiendo al sueldo base, los complementos de destino y específico, así como los trienios de cada grupo y nivel.
La diferencia salarial entre el Estado y la Junta se dispara en el complemento específico, que retribuye las dificultades de cada puesto
El estudio no ha estado exento de complejidad técnica, dada la dificultad para armonizar numerosos conceptos salariales y puestos de trabajo. Compara todos los grupos (titulaciones) hasta el máximo nivel de responsabilidad al que pueden llegar los funcionarios, descartando las escalas superiores (29 y 30) correspondientes a altos cargos y al personal de libre designación.
Hay ejemplos de todo tipo. Un médico penitenciario gana unos mil euros menos al mes que un facultativo del Servicio Andaluz de Salud, lo que explica en gran medida la falta endémica de profesionales en las prisiones, subraya Francisco Amaya, quien precisamente pertenece al servicio sanitario de la prisión granadina de Albolote.
Equiparación salarial
El diagnóstico de CSIF sobre las retribuciones le sirve como bandera para reclamar la equiparación salarial entre los empleados públicos de las administraciones, una reivindicación histórica que tiene el sindicato. Como medida de presión, ha convocado concentraciones frente a las delegaciones del Ministerio de Hacienda de todas las provincias los próximos días 11 de noviembre y 16 de diciembre, sin desechar medidas más contundentes si el Gobierno central no reacciona.
Andalucía no es caso aislado, ni siquiera el más extremo. Los funcionarios autonómicos mejor pagados trabajan en el País Vasco, una diferencia que se agranda si compara a los empleados públicos del Estado con los de los ayuntamientos de capitales como Bilbao, donde los trabajadores municipales llegan a ganar hasta 27.624 más al año de media. Los funcionarios estatales cobran de media 8.000 euros menos al año que los autonómicos y municipales por el mismo trabajo.
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