El fiscal en el juicio: «El exdirector de la Faffe se gastó en prostitutas dinero de nuestros impuestos»

En su intervención, el fiscal Fernando Soto ha relatado que la fundación pública Faffe «recibía millones de euros» para financiar cursos de formación a trabajadores y desempleados de Andalucía, dinero que provenía de «nuestros impuestos y que «el señor Villén decidió gastarlo en prostitutas». «Diez veces detectó la Guardia Civil que acudió a puticlubs fundamentalmente de Sevilla y Cádiz», ha destacado el representante del ministerio público.

Para pagar dichas juergas, Villén utilizó tres tarjetas de crédito que tenía asignadas como máximo responsable de esta entidad de la Junta de Andalucía dedicada a formar a los desempleados en la comunidad autónoma y «simuló» después la devolución del dinero, según el fiscal, con la complicidad de la exdirectora económico-financiera de Faffe, Anna Valls. Ambos están acusados de delitos continuados de malversación y falsedad documental.

En una intervención muy pedagógica, en la que agradeció el trabajo del jurado, el fiscal Anticorrupción destacó que se empleó «dinero del público en prostitutas, orgías y festivales» en cinco locales de alterne. Después, «de común acuerdo» con la ex directora económica financiera de la entidad Ana Valls, se instauró «un sistema para ocultar» estos gastos con cargo a la Faffe y «que no se notaran», asegurando que los dos acusados «inventaron gastos, facturas y anticipos« como fórmula para »compensar« el dinero empleado por Fernando Villén con carjetas de la Faffe en locales de prostitución, siempre al objeto de «ocultar» los hechos.

El fiscal, que pide seis años de cárcel para Fernando Villén y cuatro para Ana Valls, ha puesto de manifiesto que los acusados incluso «intentaron simular que la tarjeta» de la Faffe había sido perdida y que «algún desaprensivo» la había usado en tales locales de alterne.

La última «orgía», como la ha calificado el fiscal, se produjo en la noche del 22 al 23 de marzo de 2010, coincidiendo con un cambio de gobierno del entonces presidente de la Junta, José Antonio Griñán (PSOE), que provocó la salida del consejero de Empleo y máximo responsable político de la Faffe, Antonio Fernández. «¿Cómo se pueden gastar 14.737 euros en una noche si no es acompañado de muchas personas?», se ha preguntado Soto. Realizó 15 pagos con la tarjeta de la Faffe en unas seis horas.

«Seguro que solo no fue, que estuvo acompañado no sabemos si de altos cargos, amigos o de otro personal de la Faffe», ha conjeturado el fiscal Anticorrupción en alusión a esa noche de fiesta en el local de alterne sevillano Don Angelo.

«Parece una película», ironizó el fiscal Fernando Soto. Recordó que el chófer de Fernando Villén llegó a entregar a instancias de este «14.000 euros en metálico en un sobrecito» al responsable del club Don Ángelo, precisamente después de que Ana Valls «firmase dos cheques por 6.300 euros que cobró» en efectivo de la Faffe y de los que «no se ha vuelto a saber». A tal efecto, ha avisado de que en los registros bancarios «no aparece el dinero de las devoluciones» que según Villén habría acometido tras usar las tarjetas.

Por su parte, el abogado de Fernando Villén, Adolfo Cuéllar, ha reconocido que las visitas a clubes de alterne son «actos moralmente reprobables», pero ha puntualizado que este «reproche moral tan brutal no es la cuestión jurídica» que vaya a determinarse en este juicio. La defensa del principal acusado recalcó que éste «devolvió en todas las ocasiones» a la Faffe el dinero gastado con sus tarjetas en los prostíbulos.

La actual magistrada de la Sección Séptima, Mercedes Alaya, es la presidenta del tribunal y, por tanto, la encargada de dictar la sentencia de acuerdo al veredicto que emita el jurado popular, sobre la actuación de Fernando Villén.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido seis años de prisión para Villén y cuatro años para la exdirectora financiera de la Faffe en una causa donde también ejercen la acusación la Junta de Andalucía y el PP andaluz.

El principal acusado, «prevaliéndose de su cargo» como director de la Faffe, «habría venido llevando a cabo, de manera continuada, una disposición ilícita de los fondos de dicha entidad pública, desviándolos de su propia finalidad –que no es otra que el fomento y financiación de actividades relacionadas con la formación de desempleados–, utilizándolos para abonar los servicios recibidos en distintos locales de alterne«, señala el auto de apertura de juicio oral dictado por el juez José Ignacio Vilaplana.

El juez detectó «ocho operativas distintas de gastos efectuados a través de las tarjetas asociadas a las cuentas de la Faffe en diferentes establecimientos donde se habría ejercido la prostitución«. La Faffe fue creada en 2003 por el Gobierno de Manuel Chaves para formar a los desempleados andaluces con las subvenciones que le concedía.

Además de los 32.566 euros abonados en los clubes de alterne, Villén, «abusando de la disponibilidad que le ofrecían las tarjetas«, habría realizado gastos en otros establecimientos mencionados en el auto: El Corte Inglés, 113,90 euros; discotecas, 136,10 euros; estación de servicio, 216,39 euros; hoteles, 2.521 euros; peajes, 11.200,24 euros; restaurantes, 21.005,76 euros; taller de vehículos, 173,79 euros, entre otros. Son gastos a los que también se ha referido Soto.

Según la Guardia Civil, el ex alto cargo, «en connivencia» con Anna Valls, creó una suerte de 'caja b', una contabilidad opaca o una «mecánica delictiva», según la califica el juez, para borrar el rastro de los pagos efectuados en clubes de alterne.

El exdirector de la Faffe alegó que el dinero de estas juergas salió de su propio bolsillo después de haber utilizado las tarjetas de la entidad «por error». El juez, que no dio pábulo a su versión exculpatoria, sostiene que ambos exdirectivos «habrían ideado un sistema por el que se simulaban los reintegros de los referidos cargos«. El jurado tendrá la última palabra.