La fiebre por adelgazar dispara un 2.000 por ciento el uso del Ozempic y otros fármacos de moda en Andalucía
Entre enero y agosto de 2024 se ha dispensado casi el 90 por ciento del total recetado durante todo el año anterior
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Un farmaceútico sostiene una caja de Ozempic
Desde su autorización en 2018 por la Agencia Europea del Medicamento —EMA por sus siglas en inglés— el Ozempic se ha convertido en una suerte de santo grial del adelgazamiento. Rara vez se habían visto resultados tan tangibles como drásticos que, con el altavoz ... de un notorio grupo de celebridades a escala mundial, han terminado por convertirlo en el fármaco de moda en cuestiones endocrinas.
Basta con observar el aumento en el volumen de recetas contabilizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para entender el alcance de la semaglutida -su principio activo- en la región: 358.925 envases dispensados entre enero y agosto del presente 2024.
Ozempic es el producto más célebre de un conjunto de fármacos a base de este péptido -molécula formada por la unión covalente de dos o más aminoácido, según la RAE- que actúa grosso modo sobre el apetito y la sensación de saciedad, al tiempo en que regula el paso de la glucosa desde la sangre al interior de las células. De hecho, su formulación se realizó para pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
Por ello se generó un debate social cuando, debido al boom de su uso por cuestiones meramente de adelgazamiento, dejó sin abastecimiento a los diabéticos que ya tenían prescrito este remedio.
Desde el 1 de mayo se comercializa en España Wegovy, también semaglutida, pero pensado específicamente para pacientes que padecen obesidad. Ambos son marcas comerciales registradas por la farmacéutica danesa Novo Nordisk, y forman parte de ese cómputo de 358.925 envases facilitado por el SAS a ABC.
La cifra adquiere mayor escala si se tiene en cuenta que durante todo 2023 el total recetado por los facultativos públicos en Andalucía fue de 407.663. Por ello, el último recuento de la Consejería de Salud implica que, a falta de cuatro meses, ya se había alcanzado el 88% del registro anterior.
No está muy claro que se vaya a batir un nuevo récord en el consumo de manera inminente porque precisamente en estos momentos vuelve a haber escasez del preparado tanto en España como en toda la Unión Europea.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha notificado a través del Centro de Información de Medicamentos (CIMA) problemas en el suministro de las tres modalidades de Ozempic (0,25mg, 0,50mg y 1 mg) desde el pasado 4 de septiembre. Esta es la vía oficial que consultan los especialistas para saber la disponibilidad, o no, del tratamiento.
La realidad productiva y de distribución debería mejorar a corto plazo. La EMA actualizó a finales de septiembre el documento de directrices ante la carencia del Ozempic, indicando que se esperaba que la situación del suministro empezase a mejorar precisamente a partir de septiembre.
La mayoría de los países integrantes de la UE llevan meses sufriendo un aprovisionamiento intermitente por cuestiones de «limitación en los puntos de fabricación y por el incremento de la demanda».
Crecimiento imparable
Según el citado balance del SAS, en 2019 se dispensaron 21.639 cajas de semaglutida, cada una con su preceptiva 'pluma' precargada con la dosis en cuestión y con cuatro agujas desechables para cada una de las semanas de vigencia. Ese fue el año en que Ozempic aterrizó en España, dos después de que recibiera el visto bueno en Estados Unidos.
En 2020 los datos cambiaron sustancialmente, prácticamente cuadruplicándose al alcanzar los 95.932 envases prescritos entre las ocho provincias. A partir de entonces el crecimiento ha sido más contenido, pero siempre en torno al doble de cajas que el año precedente. En 2021, los médicos del SAS recetaron 175.306 envases, que pasaron a ser 276.417 en 2022. El siguiente incremento llevó a los 407.663 recogidos al inicio de esta información.
La lista también recoge el número de pacientes en tratamiento de semaglutida a lo largo de los años: 17.743 en 2019 y 348.237 al final del lustro. Las cantidades no coinciden con las de las cajas porque el tratamiento no tiene la misma duración en todas las personas.
El avance de las patologías
Las cifras chocan con los registros andaluces de las enfermedades cuyos efectos tratan de atajar. De nuevo según la Junta, en los últimos cinco años el número de personas con obesidad creció en la región un 8,3 por ciento, desde las 187.579 hasta las 203.315.
Según indican expertos del SAS, la limitación de la movilidad y el ejercicio físico y la alteración de los hábitos alimenticios que supuso la pandemia del coronavirus habría provocado —entre otras causas— una subida más acentuada entre 2020 y 2022.
Por otra parte, el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición certificó a finales de 2023 que la prevalencia media de la obesidad en Andalucía era de las más altas de España, con especial atención a las provincias de Córdoba y Sevilla. Asimismo, indicaba que la onubense era la que presentaba peores datos de obesidad infantil de todo el grueso nacional.
En cuanto a la diabetes tipo 2, el Servicio Andaluz de Salud recuerda que la prevalencia también ha aumentado, en este caso un 7 por ciento, pasando de 387.905 casos en 2019 a 415.273 en 2023. El 90-95 por ciento de los pacientes diabéticos padecían la de tipo dos, «modalidad estrechamente ligada a la obesidad y al sedentarismo».
Sin embargo el uso de la semaglutida ha sufrido un incremento exponencial —del 2.000 por ciento— que parece no tener una correlación evidente con las subidas de sus pacientes diana.
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