Historias de amor, otras más personales, confidencias y algunas sorpresas aportaron al espacio de Motos, que hacía preguntas incisivas en algunos aspectos de las vidas de madre e hija. En uno de esos episodios turbulentos saltó a la palestra un viaje a Colombia de Victoria (madre) que la llevó a conocer a Pablo Escobar, el mayor capo de la droga de Medellín en su época.
«A mí me pareció bueno, aunque no lo era, físicamente bueno no estaba, una persona normal. Yo me enamoro de un platero que tenía en la cocina grandísima y tenía para colocar todos los platos, todas las bandejas, y yo me enamoro de ese platero y le hice una foto», cuenta Victoria que desvía un poco la historia.
«Era un tío normal, al principio íbamos con un miedo tremendo, pero después nada, todo bien, tranquilo. Muy bien. Era malo, pero no con los que venían a su casa», señala. La madre de Vicky relata que conocer al 'patrón del mal' fue una experiencia positiva, ya que trataba bien a los que acogía en su casa, reconociendo no haberse sentido insegura en esa situación.
«Me pinchas y no sangro», comentaba Pablo entre risas ante lo surrealista de esta historia. Otro episodio que desvelarán en el documental que está a punto de salir en Movistar Plus.
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