Espigones y retranqueo de puertos para frenar la subida del nivel del mar

«La subida del mar es un fenómeno imparable y solo se puede hacer una cosa: adaptarse a las nuevas condiciones», admiten desde la Junta de Andalucía. La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, la que tiene parte de las competencias en esta materia, es consciente de ello desde hace tiempo porque maneja informes que corroboran esa inminente subida del nivel del mar y que los efectos del cambio climático tendrán un fuerte impacto en las costas andaluzas, donde hasta 33 playas (de los litorales de Cádiz y la Costa del Sol, sobre todo) desaparecerán. Es una predicción científica y la Junta de Andalucía lo sabe.

Son unos efectos que no están tan lejos. De hecho el panorama que pintan los expertos es desalentador. Porque habla de que en un horizonte de setenta y cinco años, para el año 2100, podrían desaparecer hasta 33 playas del litoral andaluz por la subida del nivel del mar. Se trata de playas, la mayoría de ellas en el litoral gaditano y la Costa del Sol, entre las que se encuentran algunas muy populares y que cada verano son elegidas como destino por miles de turistas.

Están entre esas playas algunas de emblemáticas localidades costeras como Chipiona, Rota, Cádiz, el Puerto de Santa María, Chiclana. O también de Fuengirola, Marbella, Málaga capital, Vélez-Málaga.

La cuestión es, por tanto, más seria de lo que parece ya que puede afectar a uno de los principales motores de la economía andaluza: el turismo de sol y playa.

Por ello la Junta de Andalucía se propone actuar. ¿Qué se puede hacer contra el paso del tiempo que en este caso corre en contra de las playas? Sobre todo, construir espigones, regenerar arena o retranquear las instalaciones de puertos, actuaciones que pueden ser fundamentales para el futuro de esas playas cuya desaparición no está tan lejos, pero que son competencia del Gobierno de España.

Entre las actuaciones que sugiere el departamento que dirige Catalina García para adaptarse y mitigar ese cambio están la construcción de espigones y obras de abrigo para proteger playas e instalaciones existentes.

También se puede actuar regenerando playas periódicamente y haciendo previsiones para retranquear ciertas instalaciones o servicios en la zonas portuarias.

De hecho desde el ejecutivo andaluz se considera muy importante tener previsto qué va a pasar y cuánto va a subir para planificar nuevas infraestructuras (tuberías de agua, saneamiento, gas, electricidad, o carreteras), así como viviendas, paseos marítimos y demás.

También se considera trascendental tener previsto qué va a pasar y cuánto va a subir el nivel del mar para planificar nuevas infraestructuras (tuberías agua, saneamiento, gas, electricidad, carreteras, etc.), así como viviendas, paseos marítimos y demás. De ahí la importancia de esas herramientas, los visores, que se han puesto en marcha para conocer cómo evolucionarán las aguas de las costas andaluzas en los próximos años.

En cualquier caso estas actuaciones no son baratas y cada año se está invirtiendo más en ello. Este año el presupuesto de la Junta de Andalucía en materia de cambio climático ha aumentado un 16,7 por ciento con respecto al año anterior. En total está previsto que la inversión en materia de cambio climático ascienda a 7,55 millones de euros.

Y ese no es el único dinero para un asunto como este. El Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC) 2021-2030 ha movilizado ya 2.616 millones de euros en más de 230 acciones que se engloban en distintas acciones que se llevan a cabo desde todas las consejerías.

Además desde la Junta insisten en que cada año se invierte más. Así durante el año 2023 se destinó un 2,1% del presupuesto total de la Junta de Andalucía a actuaciones con incidencia directa en la lucha contra el cambio climático, frente al 1,2% del ejercicio anterior.

Las actuaciones son también importantes para la Junta de Andalucía ya que la ciudadanía parece cada vez más concienciada con lo que está ocurriendo. De hecho, el último Ecobarómetro de Andalucía concluía que el 44,7% de la población andaluza considera el cambio climático uno de los principales problemas ambientales, y el 39,2% reconoce su relación directa con las actividades humanas.