Juan Espadas refuerza el eje entre Sevilla y Jaén en la nueva dirección del PSOE de Andalucía

Juan Espadas ha puesto dos líneas de trabajo encima de la mesa. Por un lado, reforzar la estructura del PSOE-A para dar una mayor cohesión al partido y cubrir su doble condición como portavoz en el Senado y secretario general. Por otro lado, afianzar la labor de fiscalización y elaboración propuestas complementando el trabajo que se realiza desde el Parlamento andaluz con la creación de un 'gobierno alternativo' que sigue el modelo catalán de Salvador Illa y que se armará sobre la base del grupo parlamentario incorporando algunas voces y figuras más que adoptarán responsabilidades concretas. En este escenario de cambios, hay un punto de partida: hay dos estructuras sólidas en estos momentos: Sevilla y Jaén. La primera tiene al secretario general, Juan Espadas, y a la número dos de Pedro Sánchez, María Jesús Montero. A la segunda, Jaén, le llega el turno ahora, con unos cambios en los que ponen su sello y muestran su compromiso con el proyecto de Espadas.

Los socialistas de Jaén dirigidos por Paco Reyes sitúan a su número dos, Jacinto Viedma, en un papel clave en estos momentos. Él debe reorganizar el partido, cohesionarlo y prepararlo para las movilizaciones electorales. Le avalan para este puesto su oficio, su experiencia en la estructura provincial y su balance electoral. Se trata de exportar el 'modelo Jaén' al ámbito autonómico. Releva a Noel López, un secretario de Organización que lleva meses marcado por un caso Maracena que para él judicialmente quedó en nada pero personalmente supuso una gran erosión. Seguirá en la Ejecutiva.

La llegada de Jacinto Viedma con tal nivel de poder conlleva inevitablemente la reducción del peso orgánico de Ángeles Férriz, que pertenece también a la provincia de Jaén. Deja de ser la vicesecretaría general. Sin embargo, su influencia se mantiene e incluso se refuerza al consolidar su cargo de portavoz parlamentaria y, desde ahí, coordinar la labor del 'gobierno alternativo' que es una de las piezas de la oposición que quiere ejercer Juan Espadas.

La ejecutiva nueva de Juan Espadas no tendrá otra vicesecretaría general que sustituya a Férriz. Pero sí se generará una estructura que reforzará el papel de otras voces del partido que ya tienen su responsabilidad en el Parlamento y que ahora la tendrán también en el ámbito orgánico. Es el caso, por ejemplo, de María Márquez. La diputada por Huelva ha dejado la dirección federal y ahora será uno de los rostros del equipo del PSOE-A que tendrán protagonismo público. Habrá más nombres reforzados en la composición de la próxima Ejecutiva Regional que se aprobará el viernes y en la configuración del 'gobierno alternativo'.

Ahora, la clave para el PSOE-A será conseguir dar con una tecla adecuada en estos procesos de ámbito interno y externo para ampliar el espacio electoral en 2024 y configurar, como el propio Juan Espadas resumió, un modelo que la ciudadanía vea como «alternativa real de gobierno en Andalucía».