El error informático del VioGén desata una nueva guerra entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de España

López aguantó durante un año sin hacer público este percance para «no generar alarma social» y solucionar el conflicto en privado. Pero el Gobierno de España lo niega rotundamente. «Es radicalmente falso», aseguró ayer el delegado Pedro Fernández durante su comparecencia en Granada. «No ha entendido bien el sistema, no lo comprende o no lo ha estudiado», comentó con «chulería» (así lo definió la consejera) la ministra de Igualdad Ana Redondo, después de ser abucheada por la presidenta de la asociación feminista 'La volaera' con motivo de un nuevo episodio bochornoso con las pulseras antimaltrato.

El enfrentamiento ya es total. Loles López aprovechó una pregunta en sede parlamentaria para exponer algunos datos que recogen los informes de las funcionarias de los centros provinciales de la mujer. Leyó los dosieres de cuatro provincias y sin decir cuáles eran, para evitar esa alarma social y que no se puedan proyectar los números, que de momento se reserva por respeto a las víctimas. En estas cuatro zonas se suman 2.676 usuarias de VioGén2 y sólo aparecen los móviles de 198 (ni un 8%). «Una provincia. 370 mujeres y solo 84 teléfonos para compartir; otra, 250 víctimas y únicamente el teléfono de cinco. otra más, 726 mujeres y el móvil de 22; y por último, 1.300 usuarias de las que se puede acceder a 87».

Munición de primera para abrir otra batalla entre administraciones, abierta y total máxime tras la oposición que hace el propio Pedro Sánchez desde su tribuna privilegiada en el Congreso de los Diputados. La Junta comprueba en la ministra de Igualdad el mismo proceder que con el error en las pulseras telemáticas antimaltrato. Primero lo niegan («es radicalmente falso»), luego van asumiendo el problema («no todas las víctimas van a favorecer el que se conozcan sus datos, solamente aquellas que estén en especial riesgo») y, finalmente, criticarán a los medios de comunicación y al Partido Popular «por el ruido y el titular», no por las víctimas.

La Consejería sí ha podido contactar con muchas de las usuarias a través de su propio Servicio Integrales de Atención a la Mujer (SIAM), pues cruzando los datos con los nombres pueden acceder a su teléfono móvil. Así se puede asistir y apoyar a una gran mayoría de las víctimas, pero con las que no se encuentran registradas por la administración regional no se puede establecer contacto.

Con respecto a esta nueva aportación de Redondo, de que «hay que proteger la intimidad de las víctimas» y por eso no aparecen los teléfonos, en la Junta responden que el problema llegó con el cambio de programa informático, y que ese número se sigue manteniendo en los servicios autonómicos.

Ayer jueves, la contienda elevaba su nivel y enfrentaba a Junta y Gobierno con declaraciones gruesas. Pedro Fernández pidió «responsabilidad» y advirtió de que lanzar «esos infundios genera desconfianza y miedo». Ana Redondo señaló que al PP no le «importa tanto» la seguridad de las víctimas como utilizarlas como «ariete» contra el Gobierno. Y Loles López lamentó que en el Parlamento les llamaran «simples» por «no pensar como ellas» y calificaran a sus compañeros de partido de «matones». «¿Hasta cuándo van a señalar a las víctimas? ¿Hasta cuándo van a decir a las profesionales que mienten?», lamentó la consejera. «Las mujeres tenemos una lacra en el gobierno de España».

Ya a última hora de la tarde, la Cámara de representación andaluza aprobó con la mayoría del PP una Proposición No de Ley para garantizar el correcto funcionamiento y acceso al sistema VioGén y a una justicia especializada para la adecuada atención a las víctimas.