Rocío Díaz, directora de la Alhambra, será la nueva consejera de Fomento de la Junta de Andalucía

El líder del Ejecutivo autonómico ha hecho este anuncio durante el acto de colocación de la primera piedra del nuevo edificio de consultas externas del Hospital Universitario Torrecárdenas, en Almería. Y después lo ha replicado en su cuenta de Twitter, donde ha resaltado «el talento, la capacidad y la excelente gestión» demostrada por Díaz al frente de la institución que gestiona el principal monumento de Andalucía.

Rocío Díaz, nacida en Málaga en 1975 pero afincada en Granada desde hace años, lleva al frente del patronato del complejo nazarí desde que se produjo el cambio de gobierno en la comunidad autónoma.

Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, graduada en Protocolo y Relaciones Institucionales por el Centro de Formación Continua de la Universidad de Granada, y cuenta también con formación en el Programa de Liderazgo para la Administración Pública del IESE Business School.

Anteriormente, y después de haber iniciado su periplo profesional en la empresa privada, fue concejal en el ayuntamiento granadino. En los más de siete años que estuvo en el equipo de gobierno de esta capital, ocupó las áreas de Turismo y Participación Ciudadana, y de Presidencia y Fiestas Mayores, además de ser portavoz del grupo popular. Su nombre ya sonó para ser cabeza de cartel en las últimas elecciones municipales, pero finalmente el PP apostó por Sebastián Pérez. Díaz Jiménez fue también durante cinco meses senadora del PP.

De hecho, Rocío Díaz pudo ser alcaldesa cuando una operación policial por presunta corrupción urbanística desbancó a su antiguo jefe, quien fuera alcalde de Granada José Torres Hurtado. En la moción de censura presentada por el grupo de Ciudadanos a raíz de la detención del regidor, la todavía directora de la Alhambra fue candidata a presidir el Pleno granadino.

Sin embargo, los votos de la formación naranja, liderada por el que luego sería alcalde gracias al apoyo del PP, Luis Salvador, posibilitaron el primer gobierno del socialista Francisco Cuenca, al que en mayo se enfrentará Carazo en las urnas.

Durante su mandato al frente de la Alhambra, Díaz ha logrado dar un vuelco a la gestión del monumento, lastrado en los últimos años de gobierno del PSOE por las polémicas judiciales.

Ha sido en esta etapa cuando se ha normalizado el anterior y controvertido modelo de entradas, y cuando desde las arcas de la Alhambra han comenzado a salir ingentes partidas económicas destinadas a rehabilitar distintos enclaves de la ciudad. Así se han limado las tradicionales quejas de los granadinos en torno a la escasa repercusión que tenía en la urbe la magra recaudación del monumento.

Fruto de este proyecto, denominado Plan Alhambra, del remanente del complejo han salido más de 20 millones de euros que han ido directamente a diversas instituciones de la ciudad para poner en marcha esas obras.

El Carmen de los Mártires, la Casa Agreda o el propio Albaicín han sido alguno de los enclaves beneficiados por esas partidas.

En su cuenta de Twitter, la nueva consejera de Fomento ha afirmado estar «enormemente agradecida al presidente Juanma Moreno»" por depositar otra vez su confianza en ella. Asimismo, ha mostrado su «ilusión y ganas» por asumir el nuevo encargo del líder del Gobierno, «y con responsabilidad para continuar con el magnífico trabajo realizado por Marifrán Carazo».