Cómo debes afrontar el día antes de los exámenes de Selectividad: ¿estudio, descanso o repaso?

Después de todo un curso preparándose para este momento, estudiando y superando las diferentes materias hasta obtener el título de Bachillerato, llegan las horas previas a los exámenes y muchos jóvenes no saben qué hacer, cómo administrar el tiempo inmediatamente anterior a las pruebas.

Aunque no es una ciencia perfecta, hay tantas rutinas previas a los exámenes como estudiantes. Por un lado están los que apuran hasta el último momento para beberse los libros de texto e intentar aprenderse hasta la última coma de sus apuntes. Por otro, quienes destierran cuadernos y manuales y no vuelven a pensar en ellos hasta que se ponen frente a los folios de las pruebas. Y también están aquellos que alternan el repaso de resúmenes y esquemas con el descanso y la desconexión.

¿Qué es lo mejor para llegar en perfecto estado y con la mejor preparación posible al día de Selectividad? A cada persona le puede funcionar una técnica u otra, pero los expertos recomiendan no cargarse de trabajo y dejar el estudio. Si se ha llevado al día las materias correspondientes y se ha estudiado de forma constante y eficaz, no hay por qué temer los exámenes. De hecho, aguantar hasta el último momento puede crearnos más nervios de la cuenta, agotarnos antes de tiempo y que confundamos las cosas.

Sí que puede ser buena idea, especialmente en determinados casos, aprovechar parte del día para repasar, para echar mano a algunos resúmenes o preparar esquemas de los contenidos que queramos tener más frescos y organizados en nuestra mente.

Aparte de eso, la mayoría de especialistas aconsejan dedicar el día anterior a los exámenes al descanso. Después de tantas y tantas jornadas de estudio, un sueño correcto y una desconexión bien ubicada pueden servir para cargar las pilas antes de las pruebas y para asentar todos los conocimientos adquiridos.

Además de esto, y para asegurarnos de que las prisas y los nervios no nos juegan malas pasadas a la hora de la verdad, es recomendable organizar todos los objetos y materiales que se van a necesitar durante las jornadas de examen: bolígrafos (siempre alguno de repuesto), lápices y gomas de borrar, calculadoras, reglas, diccionarios y otros instrumentos que requieran las distintas asignaturas... y también el DNI y la hoja de matrícula, por supuesto. Así lamentaremos olvidos y todo estará dispuesto para dar lo mejor de uno mismo cuando llegue el momento de comenzar los exámenes.