El 'Crush' de la Semana Santa de Andalucía

Esa campaña empieza a ser perceptible, a hacerse material, tangible, en forma de datos. Ya se atisba el tránsito del calor de las emociones a la frialdad de las cifras. Durante esta Semana Santa (tenía que ser, precisamente, ahí), se ha superado el millón de visitantes en Andalucía. Pero el principal motivo de satisfacción de la Consejería es que el 68% de los turistas tenía menos de 44 años. Y uno de cada tres de este segmento poblacional era menor de 30. Jóvenes, presentes y futuros 'forasteros' a los que queda ahora fidelizar, pero que son consecuencia de ese primer impacto.

Además, el Crush rompe otro estereotipo. Que gastan menos. La generación Zeta, con su punto hedonista y criada ya con la Transición consolidada y en periodo de bonanza económica, enarbola la diversión y el disfrute como parte intrínseca de su personalidad.

Es una hornada voluble, líquida, cambiante, y el segundo paso de la 'Andalusian Crush' es mantener esa atracción. Por ello se continúa con este método de promoción quirúrgico, destinado a sectores muy específicos. Las acciones van enfocadas a captar la atención de este grupo tan heterodoxo.

Irrumpe ahora un momento álgido para el turismo en la región, antesala del estío y la temporada alta. Gran Premio de Motociclismo en Jerez, la final del Copa del Rey en Sevilla, la concatenación de las ferias, el Rocío en Huelva... los turistas llegan por 'castigo'. Pero hay que dar algo más. Esa apuesta por el acervo, la cultura, la tradición, bien visible para que el visitante no se quede en la superficialidad. Valores.

La marca Andalucía es muy potente pero aún así el turismo es un negocio que depende en gran parte de factores incontrolables. Sobre todo, de la meteorología. Por ello, efectuar previsiones a dos meses largos del arranque de la temporada veraniega puede quedar, por desgracia, en papel mojado.

Pero las encuestas reflejan que el 80% de los profesionales del sector señalan que será una época igual o mejor que las precedentes tanto en número de visitas como en retorno económico. Han aumentado las reservas con respecto al año pasado, si bien es cada vez más frecuente el 'pick up', es decir, la posibilidad de cancelación por un coste reducido o incluso gratuita si se realiza con antelación. Hay una mayor oferta para empezar la contratación y se cruzan los dedos para que ese tren de borrascas del mes pasado ya se haya quedado bien guarecido en la estación.

Aún así, los esfuerzos hace tiempo que dejaron de enfocarse en el estío, cuando el margen de crecimiento ya es mínimo, y ahora las fechas preferenciales son otras. Cuando se acerca el invierno.