Yolanda Almagro, candidata de Vox: «Para cambiar Córdoba, hemos visto que necesitamos estar en el gobierno»

-¿Qué aporta como alcaldable?

-Siempre he defendido llevar la gestión de lo privado a lo público. Como directiva de banco, me he pateado miles de comercios, he analizado miles de balances de empresas, he estado en la calle y he gestionado equipos, trabajando todos a una por nuestra empresa. Ese espíritu, llegando a acuerdos, es lo que hay que hacer en la vida pública. Porque, al final, el perjudicado de polémicas es el ciudadano.

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Yolanda Almagro será la cabeza de lista de Vox para el Ayuntamiento de Córdoba

J. Pino / B. López

Sustituye en el número uno de la 'plancha' en 2019 a Rafael Saco, y a la portavoz municipal, Paula Badanelli, cuya integración en la lista está pendiente

-¿Le han dicho en la dirección nacional por qué la han elegido a usted?

-He pasado un proceso de selección como el de recursos humanos en una empresa privada. Te entrevistan y propones las medidas que harías; en este caso, para Córdoba. Luego, está qué titulaciones tienes o qué experiencia profesional tienes. Son entrevistas como las que pasé como directora de banca. Igual. Los comités ejecutivos provinciales proponen y Madrid refrenda eso o lo varía y propone otros perfiles cuando haya que cambiarlos porque la situación lo requiere. El Comité Ejecutivo Nacional decide en toda España qué candidatos van en cada momento. En Andalucía, Vox ha renovado seis alcaldables de capitales, de los ocho.

-¿Le consta, como se ha publicado, que la dirección provincial de Vox propuso a Badanelli como número uno?

-No, porque no formo parte del Comité Ejecutivo Provincial.

-¿Le va a preguntar al líder provincial de Vox, Alejandro Hernández, si ellos propusieron a Paula Badanelli?

-No.

-¿Teme división en Vox en torno a su figura?

-No creo que haya ningún tipo de división. Aquí, la gente está por ideales. Entiendo que humanamente cada uno tenga sus posiciones. Tras los días iniciales de mi elección, todo se rearmará.

-¿No cree que su elección evidencia que la dirección nacional de su partido no está satisfecha con la labor del grupo municipal?

-Para nada. Paula Badanelli y Rafael Saco han desempeñado una labor estupenda, magistral, en la defensa de nuestros acuerdos con el cogobierno [de PP y Cs] que aún esperamos que se cumplan, como la rebaja de impuestos. Paula se ha desgañitado en el Ayuntamiento y Rafael lo ha hecho en Diputación, como portavoz.

-¿Qué papel jugará usted en la confección de la lista?

-La hace el Comité Provincial. No tengo opinión ni propongo; ni nada. La propuesta se eleva a Madrid, donde, con las otras entrevistas que hayan realizado a personas que desconozco, decidirán qué perfiles son los más adecuados. Y eso es en toda España.

-¿Le gustaría a usted tener como número dos y tres, da igual el orden, a Rafael Saco y Paula Badanelli?

-Me encantaría. Recogeríamos su experiencia de estos cuatro años. Lo mezclaríamos con mi energía y mis ideas creativas y con el proyecto del partido.

-¿Cuáles son las medidas a aplicar en Córdoba que planteó usted en su proceso de selección?

-Que Córdoba hay que defenderla por encima de todo. Si eso implica negociar, perfecto. Pero los acuerdos exigiremos que se cumplan. Lo nuestro es defender los barrios, las tradiciones, las asociaciones o nuestra cultura y patrimonio. Córdoba, por ejemplo, es una señora guapa pero necesita un remozado, un repaso. No podemos vender patrimonio en Fitur si la ciudad no está limpia, si no tiene sus monumentos en condiciones. El convento Regina se cae a pedazos, con un artesonado mudéjar maravilloso.

-¿Teme que le pase factura haber cuestionado en redes sociales la elección de Córdoba como sede de la Base Logística, cuando también se presentaba Jaén, su tierra natal?

-No. Lo que dije es lo que pienso ahora: los procesos de selección de cualquier concurso deben ser lo más objetivos que sea posible. El escándalo lo generó la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que se jactó de haber logrado la Base para 'su' Córdoba. Aquello dio lugar, por ejemplo, a luchas cainitas en el PSOE. Dicho esto, ¿cómo no voy a querer yo que la Base esté en Córdoba? Dios mío. Si mis hijos están aquí , y quiero que sigan residiendo aquí, y yo he elegido vivir aquí.

-En este mandato, tienen dos ediles, cuyos votos son determinantes para el bipartito, de PP y Cs. ¿Su objetivo es que Vox entre en el gobierno local, con el PP, en 2023?

-Nos encantaría. Queremos influir. Estamos en el momento de madurez necesario. Por la experiencia reciente con el bipartito, en Vox, hemos visto que, para cambiar Córdoba, necesitamos estar dentro del gobierno.