Vuelta al cole 2023 en Córdoba: miles de estudiantes regresan a las clases

Ha sido una jornada especial para todos los menores, pero muy emotiva para los chicos de tres años que pisan por primera vez un colegio. Como siempre ha habido un poco de todo. Llantos, risas, gritos y sonrisas a partes iguales entre los que superan el umbral de un cole por primera vez en su vida. El comienzo de una larga etapa de escolarización.

Y eso que la entrada ha sido gradual. Con horario de adaptación. Apenas unas horas con iniciar el contacto con el colegio. La flexibilidad horaria es una práctica que se ha extendido por casi todos los centros educativos para la primera jornada del curso. El Salvador Vinuesa, el Eduardo Lucena, también desde las 11.30 horas en el San Rafael son ejemplos en la zona de Poniente... No sólo se aplica ya a los que se incorporan por primera vez, también al resto. El objetivo es la adaptación. No la han podido tener aquellos que, por la jornada laboral de sus progenitores, ya han tenido que pisar el aula matinal y el comedor en este primer día de clases.

Una mañana con un trasiego continuo de mochilas nuevas, zapatillas de estreno en muchos casos y uniformes perfectamente planchados en otros. También de un puntito más de calor que días atrás. El nublado de las primeras horas del día ha dejado paso a un sol que apretaba a media mañana. Nada que ver, eso sí, con las olas de calor de este estío que muchos de los que este lunes volvían a las aulas han podido aliviar en las playas, montañas o simplemente con el placer de descansar.

José Villena es maestro de Sexto en el Mirasierra, un colegio del Parque Azahara en el que «el 60 ó 70 por ciento son niños que vienen de las Palmeras». Para este docente, pese a los muchísimos años de experiencia, este primer día siempre es «ilusionante, estaba deseando volver a verle las caras a mis niños y niñas después de dos meses de vacaciones», asegura con un tono sonriente que refleja su auténtica vocación.

También es una jornada especial para los padres que ven a sus hijos recuperar la rutina del día a día. «Me da mucha pena que tenga que volver al cole por lo bien que lo pasan durante las vacaciones y todo el tiempo que ha podido pasar con nosotros», asegura Chari Díaz, pero «realmente es una alegría porque vuelve a ver a sus compañeros, a los nuevos niños que se incorporan a su clase y a su nueva tutora; es fundamental su aprendizaje en las aulas».

De camino al primer día de colegio las conversaciones entre los menores son fantásticas. Sara, que entra en Tercero, recuerda a su amigo Jesús que «hemos estado en la playa hasta el domingo». A lo que éste le espeta «y yo he estado este fin de semana en la Feria de mi pueblo». Apurando hasta el último día la libertad de no tener horarios, ni responsabilidades ni madrugones (empezarán este martes tras la flexibilidad de la entrada del primer día). «¿En qué clase has caído?», le espeta él a ella. «En la A», contesta la niña. «Yo en el B», responde él. Su papá les confirma: «Pues entonces os separáis por primera vez desde la 'guarde', aunque para eso están los recreos para que podáis jugar juntos».

El curso escolar 2023-2024 ha empezado en Córdoba, de nuevo, marcado por el descenso de la natalidad en la última década en la provincia. Eso se traduce en el ajuste de unidades en los centros educativos de Primaria y segundo ciclo de Infantil. Apenas hay oportunidades ya para contar con tres líneas en algunos colegios, aunque sigue habiendo excepciones en los que hay que niños para esa situación. Entre los docentes, como para Pilar Gómez, que trabaja en un centro de la Campiña de Córdoba, se «está perdiendo una buena oportunidad para reducir más la ratio de niños por aula». El debate sigue en el aire un año más.

Mientras, desde la delegación territorial en Córdoba de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional confirman que, hasta las 14.00 horas, no se había producido «ninguna incidencia que hayan comunicado los inspectores«, por lo que ha sido una vuelta con plena normalidad.