Las voces de la Segunda República ocultas en Priego de Córdoba

Es muy significativo que, gracias a esta película donada por la familia prieguense Adame Serrano, se ha podido conocer la voz real de la que fue abogada y política española; la primera mujer en ingresar en el Colegio de Abogados de Madrid y la primera del mundo que ejerció como abogada ante un tribunal militar, además de otras voces reales de personajes políticos de nuestra historia y aquella etapa.

Así constan imágenes de la manifestación del 1 de mayo, donde se ven varios fotogramas de Miguel de Unamuno. De igual modo se recogen imágenes y sonido de voces de personajes como Ramón Franco, Indalecio Prieto, Largo Caballero, Salvador de Maradiaga, Fernando de los Ríos y otros políticos de 1931. Algunas de estas voces se han conocido ahora, por primera vez, a través de esta película.

Las filmaciones fueron realizadas por Fox Movietone, una de las grandes productoras norteamericanas de la época, que en 1931 se desplazó a España con varios camiones para el registro sonoro en exteriores. Poco tiempo después del rodaje, Fox regaló algunas de esas películas con sonido directo al Gobierno de España, momento en que Alcalá-Zamora se las entregó a su íntimo amigo en Priego, por entonces alcalde, Francisco Adame Hernández, para custodiarlas y que no cayeran posteriormente en manos de la dictadura.

¿Cómo se conocieron ambos personajes? Francisco Adame Serrano, nieto del regidor, recuerda a ABC cómo Francisco Adame Hernández era natural de Berja (Almería), y para estudiar Derecho se trasladó muy joven a Sevilla, pero una vez en la capital hispalense, y a falta de dos asignaturas para terminar la carrera, toma contacto con un hermano de su madre, Juan Hernández, que ostenta muchos negocios, el cual le ofrece hacerse cargo de algunos de ellos, entre ellos, el que se encarga del cobro de las contribuciones de Priego y de Castro del Rio.

A principios del 1910 se vino a vivir a Priego, justo a la que fuese casa natal del prestigioso escultor Álvarez Cubero, cuenta ahora Francisco Adame. Frente a su casa vivía una hermana del padre de Niceto Alcalá-Zamora y por proximidad comenzaron una relación de amistad que se trasladaría a lo largo del tiempo entre Francisco Adame y el que fuera presidente de la República.

Por afinidad entre ambos, siendo coetáneos también en edad, Adame se presentó para alcalde de Priego, siendo posteriormente elegido por primera vez y de forma democrática como regidor. Durante esta etapa, Francisco Adame Hernández sigue siendo emprendedor y monta varios negocios en la localidad y hasta en Córdoba.

Siendo ya Alcalá-Zamora presidente de la II República y cada vez que venía a Priego era visita obligada la casa de su amigo Adame Hernández. Tanta era la amistad labrada a lo largo de los años que, el mandatario fue testigo de boda de una hija de Francisco Adame, Isabel, la mayor de las hermanas, que se celebró en la aldea de Zagrilla.

A finales de 2007, la familia Adame Serrano ya donó dos películas al patronato Alcalá-Zamora, una sin sonido titulada 'Promesa del presidente de la República', en la que se ve llegar al exterior de las Cortes para la toma de posesión y juramento como primera autoridad de ese régimen. Curiosamente no hay imágenes del acto en el interior de las Cortes.

La otra con una duración de tres minutos, con mucha calidad de imagen y sonido, se puede ver la presencia del presidente de la República visitando San Sebastián y a Chaouén, entonces en el Protectorado de Marruecos, además también de una visita a Valencia en el traslado del féretro de Vicente Blasco Ibáñez.

Dos años después y tras estar la familia Adame Serrano buscando una tercera película que se había extraviado, finalmente aparece. «Cuando empezamos a derribar una casa familiar en 2008, yo estaba bajando del 'terrao' [última planta de la vivienda] muebles con los albañiles y cuando fui a desalojar un viejo armario con muchos recuerdos de mi padre, en el fondo del todo me encontré con una caja pesada envuelta en papel de estraza, donde ponía: 'Del presidente de la República don Niceto Alcalá-Zamora para el recaudador de impuestos, Francisco Adame Hernández'». Allí estaba la cinta que hoy ha recuperado la Filmoteca.

Y es que los contactos entre ambos amigos fueron continuados en el exilio. Alcalá-Zamora le pedía que recogiese varios objetos de valor, tanto sentimental como real, y los guardase en la caja fuerte que por entonces tenía en su casa como recaudador. Objetos como un cáliz y un copón de culto, que después de más de cuarenta años, un día del año 1978, en una visita a Priego de las hijas del presidente, Pura e Isabel, el hijo del alcalde republicano les devolvió entre otros más.