La Viñuela, el pujante foco comercial en el este de Córdoba

La primera conclusión es que los vecinos han cambiado aparentemente ese rechazo a la obra de peatonalización, tras comprobar las bondades de un espacio sin coches. Las soluciones propuestas para los problemas que podía generar (falta de aparcamientos y contenedores lejanos) parece que han convencido a la mayoría de los residentes, que ahora ven con buenos ojos disponer de un espacio de ocio dentro del barrio.

Algunas de las reticencias al proyecto, curiosamente, nacen de un pequeño sector de los comerciantes. Las posiciones, en este caso, son muy extremas. Están los que dueños de negocios que defienden las virtudes que la peatonalización definitiva puede tener en sus locales, aunque hay un sector que cree que los dos años de cierre han hundido a algunos comercios de la zona y que acabará por derrumbar a los demás. Eso sí, sin tener en cuenta quizás que fueron los momentos más duros de la pandemia.

Hace justo dos años que el proyecto de peatonalizar la avenida de la Viñuela se puso en marcha para impulsarlo como motor del Centro Comercial Abierto, que también agrupa a las calles adyacentes, como Jesús Rescatado o la próxima avenida de Barcelona. Precisamente, Bellido, a principios de junio de 2020, estrenó el cierre de la calle con maceteros gigantes en la arteria principal: la Viñuela. Fue en pleno estallido de la pandemia y se buscaban espacios amplios, abiertos, diáfanos y cómodos.

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La medida provocó un huracán de reacciones. Por dos motivos. En primer lugar, la expulsión de tráfico de la zona y la pérdida de aparcamientos en un barrio con escasez de ellos. De otra parte, el alejamiento de los contenedores de una calle con alto porcentaje de población envejecida que se desplaza con dificultad. Tal fue la respuesta que hasta se celebró una consulta vecinal. Los organizadores divulgaron que el resultado fue de un 70 por ciento en contra de la peatonalización.

Las reticencias iniciales se han rebajado sensiblemente. Al menos, esa es la sensación que se tiene cuando se pasea una mañana por la Viñuela en contacto con sus vecinos y comerciantes. Eso sí, siguen existiendo problemas por resolver. El principal es que unos y otros están cansados de lo que se ha convertido «en un cierre de la calle», pero «no en una peatonalización», apunta Begoña Gago, de Óptica Cordobesa, tras dos años sin tráfico pero sin obras ni mejoras. «Si lo van a hacer, que lo hagan bien», insiste.

El Centro Comercial Abierto de la Viñuela reúne a más de 400 comercios en la zona y una ocupación de locales cercana al 90 por ciento, según los datos que maneja la asociación que los agrupa. El Ayuntamiento ha previsto dos soluciones para la reducción de estacionamientos y los puntos de contenedores. En primer lugar, acondicionar el descampado de San Rafael para recuperar esos estacionamientos. De otro lado, «ahora usamos otro parking junto al cuartel de Lepanto para residentes y rotaciones de los compradores», explica Manuel Rubio, propietario de La Verdad y presidente de la asociación de comerciantes de la zona, del que «hay un estudio con la posibilidad de hacer una segunda planta y duplicar la capacidad». Están en ello.

Hay otro problema añadido y enlazado. Sin la entrada de vehículos, algunos de los comerciantes lamentan que «sin tráfico, los clientes no vienen aquí», por lo que consideran que «nos están abocando a que haya más cierres», apunta Manuel Domenech, propietario de Máquinas Viñuela. A su juicio, «los parques están en otra zona», por lo que lamentan que «por las tarde esto se ha convertido en un espacio para que jueguen los niños y le den pelotazos a los escaparates» o incluso «para que sólo paseen perros y hagan sus necesidades», añade Gago.

El respaldado, ahora mismo, parece mayoritario. Rubio, de La Verdad, es uno de los defensores de las bondades de la peatonalización. «ETEA ya hizo un estudio en 2000 que destacaba que La Viñuela necesitaba un espacio peatonal» y hacerlo «en esta avenida porque era la más fácil».

A su juicio, «las reticencias iniciales» al proyecto se han «superado en gran parte, aunque todos no van a estar de acuerdo, lógicamente». Para él, al problema del aparcamiento se le da respuesta con los estacionamientos «en San Rafael y Lepanto». También da respuesta a la otra queja: la falta y lejanía de contenedores. Rubio explica que «Sadeco ya ha visto varias locales de los que desgraciadamente están vacíos ahora mismo para instalar un punto limpio» y dar respuesta también a esa demanda.

Manuel Rubio pone en valor que «la peatonalización, además es un arreglo integral de la calle», ya que también conllevará mejoras «en la iluminación, la limpieza y la arboleda, porque también habrá rincones verdes«. Aporta que »hay dos negocios de hostelería que sólo esperan la certeza de la peatonalización para instalarse, así que multiplicará el consumo«. A su juicio, »la simple atracción de esos locales hará que haya más personas paseando y viendo los negocios«. Además, destaca que la peatonalización de este eje es el inicio, pero no se descarta que se extienda en el futuro a otras calles.

En definitiva, que «desde la asociación» que une a los comerciantes de la zona, sin unanimidad pero con mayoría, creen que la obra «es positiva y atractiva» y mejorará «la actividad de los negocios». Además, apuesta por una mejora «amable con los vecinos».

¿Qué opinan los vecinos? Lo cierto es que la mayoría apoya la peatonalización de la Viñuela. Jorge García, desde uno de los bancos de esta arteria comercial, destaca que «la veo bien, porque mejora la calidad de vida de las personas de la zona y facilita el movimiento de los mayores».

En una línea muy parecida, Arcángel Parra, vecino del número 8 de la Viñuela, aporta que el cierre de la calle al tráfico «ha dado tranquilidad» para los vecinos y cree que «se mejoran las zonas para los comercios». Su visión es tan a favor de la peatonalización que sentencia que «debería hacerse en más calles» del barrio.

Teresa Flamir es otra de las personas que transita a diario este eje vertebral. Cree que la solución de peatonalizar «está bien», porque dejará la zona más abierta para su uso por los peatones. En la misma línea, Isabel Jiménez reitera, como la mayoría de vecinos consultados a pie de calle, que «veo bien la peatonalización», pero el problema es que se «haga mal uso», como ahora cuando se ven «botellones» o incluso excrementos caninos.

Los puntos discordantes de los comerciantes a la peatonalización se vuelve unánime para señalar que, al menos, es insostenible la situación actual. «La prueba se ha dilatado mucho tiempo», admite Rubio. Gago puntualiza que «tenemos la esperanza de que funcione, pero siempre que se hagan las reformas que están prometiendo y no se han hecho en dos años».

Los vecinos coinciden con esa posición. Flamir que «es fundamental si va a ser peatonal, que de verdad se arregle y se ponga bonito y adaptado». Jiménez insiste en esa idea: «Hay que hacerlo bien, con accesibilidad para los carritos y las personas; con papeleras y contenedores».

La Viñuela será la primera peatonalización fuera del Centro y el Casco Histórico, después de proyectos que siempre se quedaron en maquetas, como Camino de los Sastres en Ciudad Jardín. Puede ser el impulso para reactivar otros proyectos parados.