Los vecinos del barrio cordobés del Arcángel lanzan un grito de socorro contra los gorrillas

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Esta es la medida desesperada a la que se agarran estos residentes, hartos ya de amenazas y graves altercados como el del pasado 18 de enero, cuando un vecino que había recibido una paliza por parte de unos gorrillas, volvió y asestó un navajazo en el cuello a uno de ellos, afortunadamente sin consecuencias graves.

Se une esta situación a hechos recientes, como la cuchillada recibida por un gorrilla en la Victoria el pasado domingo 2 de marzo, o las recientes actuaciones que ha tenido que llevar a cabo la policía en el entorno de Vallellano, con el objeto de disminuir la presión ejercida por estos aparcacoches ilegales, lo que se ha saldado con 117 visitas por parte de las fuerzas de seguridad y 22 denuncias en el último caso.

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Como rememora Paco Cuevas, hijo del célebre periodista Sebastián Cuevas y presidente de asociación vecinal Arcángel Mirador del Río, la zona de viviendas lindante con el aparcamiento y el propio aparcamiento quedaron clasificados como zona verde en el anterior plan de ordenación urbana (PGOU), por lo que el sitio para estacionar no se puede asfaltar, constituyéndose un lugar terrizo de gran trasiego de vehículos por la cercanía del centro comercial.

El problema con los gorrillas surge precisamente cuando dicho centro comercial decide cobrar por el aparcamientoen febrero de 2022, lo que manda a los clientes hacia el solar, que se convirtió en un espacio ideal para los gorrillas. «Reclamamos que se considere ZAV este lugar, algo que se está retrasando, posiblemente por la consideración de zona verde en el PGOU», ha explicado Paco Cuevas. «Lo que hizo el pago del parking del centro comercial es dar la nicotina que necesitan los gorrillas: una alta dosis de rotación de vehículos».

Cuevas reconoce que los gorrillas han causado gravísimos problemas en la zona, quizá la más conflictiva de Córdoba en ese aspecto. En ese sentido, el responsable vecinal rememora cómo se produjo el comentado navajazo en el cuello. «A un vecino le pegaron una paliza en el suelo cuatro personas, con patadas en la barriga y la cabeza; el vecino se fue a su casa, cogió una navaja y le dio una puñalada».

El representante vecinal pasa por distintos episodios, desde amenazas de los gorrillas a él y otros vecinos, lo que acarreó presencia de varios coches policiales, a constantes coacciones a los residentes si no pagan a los aparcacoches. Esto ha generado una situación de tensión constantes en la que los vecinos sienten peligrar su integridad física.

También hay gorrillas menos problemáticos, en menor número, frente a la puerta del centro comercial. La declaración de zona ZAV terminaría con esta situación, pero a los vecinos también les gustaría que el centro comercial volviese a abrir su aparcamiento. «Entre tanto, para evitar la situación, estamos pensando en expedir tarjetas de aparcamiento para los vecinos a través de la asociación».

Precisamente, la puesta en marcha de la zona azul en la plaza de Toros terminó hace unos meses con los problemas de los gorrillas en Ciudad Jardín, como ha confirmado la presidenta de la asociación Nueva Ciudad Jardín, Pilar García: «Solamente se ponen ya puntualmente en Antonio Maura, en su salida a la izquierda».

Por su parte, la presidenta de la asociación la Unión de Levante, Adela Rosa Ruiz de la Mata, ha confirmado que existen algunos problemas con gorrillas que se ponen por la tarde en el aparcamiento frente al centro de salud, donde influye la oscuridad de la zona: «De momento no hay quejas de los vecinos, aunque algunos evitan el lugar, ya que se están todo el rato peleando entre ellos».