economía
Urbanismo tiene un plazo de seis meses para autorizar la nueva fábrica de Cunext en Córdoba
El proyecto pone a prueba el provecho que se le puede sacar a la ley del suelo con un procedimiento exprés más rápido que el que se usó para la Base
Cunext Cooper invertirá 120 millones en su nueva fábrica y 100 millones en reformar la actual
Córdoba
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Iniciar sesiónLa Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba tendrá la oportunidad en estos meses que vienen de saber si la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio (Lista) sirve para algo o es otro esfuerzo baldío para la agilización administrativa. Y ocurrirá gracias ... al proyecto de Cunext Cooper de construir una nueva fábrica de cobre verde (o fabricado con procedimientos sostenibles), la primera de España, que permita desconectarse parcialmente de minas que están lejísimos para poder reciclar chatarra como materia prima.
Y es que la Lista establece unos plazos muy concretos para que Urbanismo tramite un proyecto como el que pretende realizar Cunext: seis meses. Tan estrechos son los plazos del calendario que, si se supera el medio año y Urbanismo no ha respondido, ha de entenderse que el proyecto ha sido denegado. Para ilustrar la situación, la vía usada por Cunext y Urbanismo tiene unas fechas más exigentes que las que usaron en la Base Logística que sí estaba dentro de un plan de suelo industrial con toda la barba y que había que reformar. Una cosa que conviene indicar es que Urbanismo se toma los plazos de la Lista con carácter indicativo, según la crítica general que se realiza en el sector.
Según lo que dio a entender el alcalde, José María Bellido, se va a usar una vía de proyectos extraordinarios. Es decir, el artículo 22 de la lista que permite que determinadas iniciativas se hagan en suelo rústico sin necesidad de recalificación. El diseño de estas operaciones (se precisa un proyecto de actuación) ya se contemplaba en la anterior ley del suelo, la LOUA, con una serie de limitaciones tales que en Córdoba llevaron a que fracasaran. Por ejemplo, cuando en un suelo se intentaban implantar varias empresas y no solamente una. Es lo que ocurrió con Ciudad Mercedes que se encontró con informes contrarios de la Consejería de Obras Públicas. La Junta tenía también un criterio restrictivo sobre lo que cabía o no cabía en un polígono industrial.
La ley Lista lo que hizo fue ampliar las casuísticas dando margen a más usos, incluidos los residenciales de apoyo. Este fue uno de los argumentos que se utilizó durante el trámite parlamentario para criticar la ley: que era una barra libre pensada para hacer complejos turísticos en entornos naturales, por ejemplo, en la costa. Y no es exactamente así.
Un procedimiento extraordinario
Lo que hizo la Lista fue reservar un trámite extraordinario para iniciativas empresariales que no caben en un polígono industrial al uso. Parece que el caso de una fábrica de cobre (mucho consumo de suelo, gran movimiento de camiones) de 300.000 metros cuadrados que necesita una planta solar para su uso exclusivo es un buen ejemplo de ello. Y precisamente se tienen en cuenta este tipo de proyectos industriales relacionados con la sostenibilidad como objetivos de la tramitación exprés.
El planteamiento que se hace pasa por tramitar de forma conjunta el documento urbanístico que precisa la fábrica y la licencia de obras de la misma, lo que ya le gustaría tener a la mayor parte de promotores de suelo y vivienda. El procedimiento arranca con la presentación de la solicitud de la empresa. Urbanismo tiene un mes para aceptarlo a trámite y comunicárselo a todos los posibles perjudicados (vecinos, otros ayuntamientos...).
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Cunext tendrá que presentar, si no lo ha hecho ya, toda la información de la parte técnica de la obra, las cuentas de la inversión y requerir los informes sectoriales. Esta parte es importante porque la Junta tendrá que autorizar todos los trámites ambientales que suelen ser bastante lentos. Al estar en pleno campo, a tres kilómetros de la ciudad, la industria del cobre tendrá que solventar aspectos como las conexiones con la red de abastecimiento de agua y energía.
El proyecto de actuación previsto para la fábrica de Cunext es beneficioso conforme a anteriores modelos en que ya no es un permiso temporal de uso de suelo rústico pasado el cual hay que desmontar la fábrica. Puede ser ilimitado. De hecho, no se produce recalificación porque el permiso está ligado a esa actividad concreta que ha de ser reconocida de interés público, por ejemplo, por su capacidad de generación de puestos de trabajo. Es decir: una vez que se deje de producir cobre el permiso emitido no tendrá validez y la propiedad tendrá que desmontar la factoría.
Al Ayuntamiento de Córdoba le sale a cuenta que Cunext Cooper tenga éxito con su nueva fábrica. La industria del cobre tendrá que pagar una prestación compensatoria del diez por ciento del presupuesto de ejecución material del proyecto. Una cifra de referencia pueden ser los 120 millones de inversión que dejarían un ingreso de seis millones que podría reducirse al cincuenta por ciento por generación de puestos de trabajo. Y eso siguen siendo tres millones de euros. Esa cantidad aún habría que lijarla más porque hay que excluir toda la parte del equipamiento tecnológico que, en este tipo de industrias, es muy caro.
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