Urbanismo, hosteleros y vecinos impulsan una nueva ordenanza de veladores y vía pública en Córdoba

La primera reunión de la mesa de vía pública se celebró en febrero. Allí, hosteleros y vecinos mostraron la necesidad de una nueva ordenanza única que recoja toda la normativa repartidas en diferentes normas municipales. La Federación de Comercio dio su visto bueno.

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También cuenta con el beneplácito inicial de la administración caminar hacia esa nueva ordenanza única. De hecho, los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo han elaborado ya un informe inicial que asegura que la posibilidad de aglutinar toda la normativa de veladores y vía pública en una solo ordenanza «es viable».

El camino está abierto y ya trabajan en todos los ámbitos para crear una ordenanza de consenso que permita la convivencia de las mesas de los negocios con el descanso de los vecinos y el uso de las calles por los ciudadanos, según avanzaron a ABC varios componente de esta mesa de diálogo.

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«Queremos para Córdoba lo mismo que ya tienen otras ciudades como Sevilla, Málaga o Granada», reconoce el vicepresidente de Hostecor, Miguel Ángel Morales. «Hay consenso en unificar en una sola ordenanza todo lo que atañe a vía pública, que ahora mismo está repartido en más de una decena de ordenanzas», apunta el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia.

Actualmente, casi todas las ordenanzas no fiscales de la ciudad (14) hacen de algún modo referencia a cuestiones que afectan a los veladores (sanidad, seguridad, decoración, materiales). Entre ellas pueden citarse, lógicamente, la de vía pública, pero también las de Consumo, Medio Ambiente, Comercio, Mercados, Accesibilidad, Seguridad, etcétera.

La mesa de veladores y vía pública tuvo su primera toma de contacto al final de invierno y tendrá la próxima en el tramo final de la primavera. El objetivo era citarse de nuevo y por segunda vez una que finalicen todos las celebraciones del Mayo Festivo, en la última semana de mayo o las primeras de junio. El órgano que tratará de conseguir un acuerdo para crear una nueva ordenanza tiene previsto reunirse una vez cada tres meses y citarse con una antelación de 15 días.

En la composición de la mesa de veladores y vía pública están los responsables del Hostecor, tras la unidad conseguida con Horeca, y también la Federación de Comercio de Córdoba como principales sectores de negocio interesados en esta nueva regulación. Además, en la mesa también se sienta el Consejo del Movimiento Ciudadano y la Federación Al Zahara por parte de los vecinos. También los técnicos y juristas de Urbanismo y, por supuesto, la parte más política de la Gerencia Municipal de Urbanismo son parte negociadora del proceso, con el presidente, Miguel Ángel Torrico, y el gerente, Julián Álvarez, a la cabeza.

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Hay dos unidades u órganos dependientes de la cuestiones de vía pública, lo que genera confusión en ocasiones. Se debe a la dualidad de cuestiones que se regulan en esta materia. De un lado, están los elementos permanentes (veladores, quioscos de golosinas y prensa, etc), que están acogidos a Urbanismo. De otro, aparecen las acciones puntuales (conciertos en la calle, procesiones, etcétera, que necesitan permisos para el uso del espacio público,pero cuya competencia es para la delegación de Seguridad.

La nueva regulación de veladores vía pública tratará de optimizar también esta situación en la medida de lo posible. No se trata tanto de unificar todas las cuestiones de veladores y uso de espacios públicos en un solo órgano, sino de buscar las máximas sinergías entre ambos y sobre todo aumentar la comunicación y fluidez entre ambas parcelas.

La intención de crear una nueva ordenanza exclusiva para todo lo relacionado con su materia, ahora dispersa por varias, llega también tras el reconocimiento de muchos empresarios de la hostelería de que ha habido un exceso en esta materia aprovechando la flexibilidad que permitió la pandemia en una situación crítica. Además, hay una creciente tendencia en el sector de aumentar el número de hosteleros que obtienen licencia de veladores para acercarla la realidad que se observa en las calles a diario.

Sin embargo, los hosteleros también reclaman «mayor libertad en materia de regulación horarios», actualmente acotada, de modo general, a la apertura a las 8.00 horas y el cierre a las 2.00 horas, explica a ABC el vicepresidente de Hostecor, Miguel Ángel Morales. Igualmente, entienden que hay una necesidad creciente por aumentar «los aforos» que se les permite y aprovechar los espacios disponibles al máximo posible.

El movimiento vecinal y ciudadano también lleva tiempo marcando las líneas rojas. De un lado, no permitirá con la nueva regulación, como ya debería aplicarse con la actual, la ocupación de mobiliario urbano por los veladores: pasos de cebra, zona de paso peatonal, paradas de autobuses o estacionamiento de vehículos en zonas no habilitadas.

También tienen clara la necesidad de cumplir la normativa en materia de recogida nocturna de todo el material de las terrazas. De hecho, apuntan que para ocupar de forma permanente el suelo público está la figura de la concesión, pero lógicamente a cambio de un canon en lugar del mínimo gasto que supone una tasa, que obliga a la recogida diaria.

Los vecinos no permitirán que los negocios tengan «seis metros cuadrados de interior» y soliciten «diez o doce veladores», explica a este periódico el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, ya que «eso significa que no está bien planteado el modelo de negocio». Otra cuestión, explica, es que los vecinos están dispuestos a que haya «negocios, que por su función, puedan tener un mínimo de veladores, igual que se les tasa un máximo», explica con tono conciliador.

Morales, como responsable de los hosteleros, reconoce que el objetivo es alcanzar el máximo consenso con los vecinos para «mejorar la convivencia de los negocios y el descanso de las personas», ya que asegura que «cuando salgo de mi negocio también soy vecino y lo entiendo perfectamente». En la misma línea, De Gracia, portavoz de los vecinos, coincide en que la nueva norma debe servir para reforzar «la convivencia» de los veladores con el uso del dominio público por los demás.

Hay casos particulares flagrantes a los que se le quiere dar una solución con la nueva normativa. Un ejemplo sería la plaza de la Corredera. Allí coinciden habitualmente actos de uso permanente (terrazas y veladores de los bares) con actuaciones puntuales (conciertos flamenco, de la Orquesta, actos del Carnaval) de forma muy habitual, incluso con procesiones. Los hosteleros pidieron en su momento no tener que desmontar su terraza en estos casos. Se les permitió. Ahora, el problema es que hay muchas ocasiones que todo el espacio público está ocupado por esta dualidad.

Igualmente, hay cierta preocupación con la mayor ocupación del espacio permitido o con mobiliario fijo de negocios de hostelería en jardines, en zonas verdes. Hay casos la Victoria, en Vallellano, en el Balcón del Guadalquivir y en la antigua estación de Renfe, como ya señaló el Movimiento Ciudadano hace semanas. Los vecinos piden que se limite su negocio al espacio permitido inicialmente en la concesión; o que si se aumenta, también aumente el canon que abonan.