El objetivo pasa por ocupar de forma directa unos terrenos que le corresponden al Consistorio dentro del plan parcial industrial I-5 Levante. Unos 33.000 metros cuadrados que debe obtener de forma urgente para poder llevar a cabo las obras de esta primera fase, que van desde la calle Camino Pecuario Quemadillas hasta una gran glorieta que se construirá junto a unos caminos existentes.
La segunda fase, tal y como se recoge en el expediente de Urbanismo, llegará desde esa rotonda a otra de menor tamaño que ya servirá de nodo para los enlaces directos con la A-4. Hay que recordar que el proyecto refundido se acabó en febrero pasado después de que la Dirección General de Carreteras hiciera algunas observaciones al primer proyecto. Alguna como ensanchar la glorieta intermedia y desplazar su ubicación, lo que ha redundado en afectar a otros suelos.
Esta decisión supone que hayan tenido que ampliarse el número de expropiaciones de terrenos necesarias para su futura ejecución lo que ha supuesto un nuevo retraso en su posible realización. Sin embargo, estos trámites estarían ya solventados o muy avanzados.
Este punto se aborda en el consejo rector días después de que la propia asociación de empresarios del mayor polígono de Córdoba se quejara del retraso en la puesta en marcha de la conexión. Sobre todo, al albur de las últimas noticias en las que s ha confirmado la apertura en septiembre por Indra de una planta en la zona para fabricar radares de diferentes tipologías.
La conexión directa de las Quemadas con la A-4 es una reivindicación histórica de los empresarios instalados en el polígono, así como de los trabajadores, puesto que tienen que verse persistemente obligados a soportar los importantes atascos diarios de entrada y salida del mismo en las horas punta en la N-IV. Este enlace facilitará también el flujo interior de tráfico de la zona industrial y la entrada y salida de vehículos pesados.
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