Estas son las últimas incidencias de Renfe que han afectado a Córdoba

El suceso ocurrió pasadas las 19 horas del lunes y no hubo que lamentar heridos graves, si bien se movilizó a los servicios de emergencias siguiendo el protocolo establecido. Al menos cinco personas tuvieron que ser atendidas en el lugar de los hechos y una de ellas fue trasladada al hospital Reina Sofía con quemaduras leves en las manos.

El pantógrafo fue también el responsable de una incidencia que mantuvo durante dos días a la comunidad autónoma sin alta velocidad para conectar con Madrid, en unos hechos que ocurrieron a primeras horas de la mañana del 17 de enero.

El mecanismo se soltó y afectó a varios postes que sostienen la catenaria. La reparación era compleja y sólo se podía efectuar sin tránsito en las vías, por lo que hubo que realizarla de madrugada. Durante 48 horas sólo estuvo activa una de las dos vías de alta velocidad entre Madrid y Córdoba, pero Renfe optó por mantener todos los servicios previstos. Todos llegaron a su destino, pero prácticamente todos lo hicieron con retraso, lo que obligó a la compañía a tramitar las pertinentes devoluciones.

A pesar de la gravedad del incidente, no se produjeron heridos, y ADIF consiguió reparar las vías en breve tiempo. Dos días después la línea ya funcionaba con normalidad.

Justo a la vuelta de las vacaciones de Navidad, Renfe comunicó una avería en las cercanías de la estación de Córdoba -sin precisar cuál- que obligó a detener una decena de trenes en la capital califal. Los retrasos fueron de en torno a dos horas y se vieron afectadas unas 2.000 personas.

Estos hechos ocurrieron el 8 de enero, último domingo de las fiestas navideñas, cuando los trenes suelen estar completos. La avería se produjo en torno a las 20 horas y poco más de dos horas después ya estaba completamente resuelta.

Dos meses antes, el 8 de noviembre, se produjo una avería en un tren de Cercanías (en realidad es un Media Distancia con más frecuencias) entre Córdoba y Rabanales que dejó a 600 personas, casi todas ellas estudiantes universitarias, sin luz en un vagón detenido en medio de las vías.

Según los propios afectados, el convoy partió de Córdoba Central puntual pero pocos minutos después, en el túnel soterrado, la locomotora se ha detenido y los pasajeros han aguardado unos 50 minutos a oscuras, «sin que se nos diera ninguna explicación sobre lo que estaba pasando», apuntan.

Otra avería en la catenaria fue la responsable de los retrasos en los trenes de alta velocidad que se produjeron el 19 de octubre. Detrás de la incidencia estaban las inclemencias del tiempo, según anunció Renfe.

Dos trenes tuvieron que detenerse por completo para transbordar a sus viajeros, mientras que otros 12 sufrieron notables retrasos. La compañía estatal solventó los problemas en pocas horas ese mismo día.

En no pocas ocasiones, son los propios usuarios quienes provocan las incidencias actuando de mala fe. Es lo que ocurrió con los abonos gratuitos para los trayectos de Media Distancia que el Gobierjno de Pedro Sánchez aprobó en septiembre del año pasado y renovó en enero.

Como las reservas eran gratuitas, había pasajeros que seleccionaban infinidad de viajes sólo para asegurarse una plaza en uno de ellos, a sabiendas de que no lo iban a usar. En consecuencia, muchos trenes aparecían como completos aunque después fueran medio vacíos.

Renfe puso medidas contundentes el otoño pasado para impedir el abuso: la amenaza de retirar el abono a quien reserve tres viajes y no haga uso de ellos pareció suficiente. Si antes el fraude en los abonos alcanzaba al 20 por ciento de los usuarios, según la propia compañía, en enero de 2023 se ha quedado en apenas un 2,5 por ciento.

Peor aún fue el comportamiento de un grupo de jóvenes que tomaron la cafetería de un AVE de Madrid a Málaga como si fuera una discoteca privada. Estuvieron celebrando en el vagón una despedida de soltero, molestando a los demás pasajeros y sin atender a las demandas del revisor y del personal del tren para que se calmaran.

Ante la negativa a acatar las órdenes del personal de a bordo, la Policía Nacional tuvo que intervenir para desalojarlos, lo que ocurrió precisamente en la estación de Córdoba.

Los hechos ocurrieron en 2018, pero la condena a los 11 jóvenes se ha conocido en octubre del año pasado. A cada uno de ellos le corresponde pagar casi 700 euros de su bolsillo para abonar las indemnizaciones que pagó Renfe por el retraso motivado por la actuación policial.