Uno de cada tres residentes del Sur no consigue trabajo, el peor dato de Córdoba

Eso sí, tiene sus inconvenientes. Las cifras del censo son relativas a la situación laboral a fecha de la última semana de 2020. En aquel momento, la economía de la capital se reactivaba tras el brutal impacto de la recesión del Covid. La situación ahora es mejor. A ello apunta otro informe del INE, el Urban Audit, que no baja al detalle de los indicadores de los distritos.

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Baltasar López

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Según este trabajo -su marco temporal es mediados del ejercicio analizado-, en 2020, la tasa de paro en Córdoba fue del 27,8%. Un ejercicio después, se redujo al 25% y en 2022 (última estadística disponible) volvió a mermar, hasta el 22,2%. Ese porcentaje supone que fuera la novena gran ciudad española con mayor tasa de desempleo. Es decir, superar la media de la capital es especialmente grave.

Y si había una serie de barrios que lo hacían, de acuerdo al censo, cuando estaban a punto de dar las campanadas de 2020, ésos eran los del Sur, acostumbrados, muy a su pesar, a aparecer siempre en la parte alta de las clasificaciones económicas negativas. En Sector Sur, Campo de la Verdad, Fray Albino o barrio del Guadalquivir, se contabilizaban 6.750 parados. Esa cifra representaba que, de cada cien personas que querían lograr un empleo, un 33,7% no lo lograba. Son nueve puntos y medio más que la media cordobesa y es el distrito, con mucha diferencia respecto a los otros nueve, con el peor indicador.

El Sur de la ciudad lo conforman enclaves deprimidos socioeconómicamente -situación que se repite a lo largo del tiempo-, con una enorme bolsa de población con una formación laboral inexistente, lo que dificulta sus posibilidades de acceder al empleo, y aún más a uno de calidad. De acuerdo al censo, en estos barrios al otro lado de río, a 1 de enero de 2021, vivían 34.080 personas de quince años o más (encajan casi con el colectivo de las personas con edad de trabajar).

De ellas, 19.023 tenían como máximo nivel de estudios acabados la ESO -se trata de un colectivo formado por quienes tienen dicho título; quienes no lo alcanzaron o las personas analfabetas-. Es decir, suponen prácticamente 56 de cada cien vecinos de la zona Sur de quince años o más. Es el distrito de la ciudad donde este colectivo tiene más peso. No en vano, la distancia con la media de la capital es amplísima. En la ciudad, eran el 42,3% los cordobeses que ostentaban el citado nivel de preparación.

La consecuencia del impacto de esta lacra en estos enclaves es más que conocida. Así lo refleja año tras año el citado Urban Audit del INE. En su última edición, publicada en 2023 aunque con los datos de renta media anual por habitante de 2020, el Sur volvía a tener dos representantes entre los 15 barrios más pobres del país.

Eran el del Guadalquivir (7.488 euros) -séptimo a la cola de la nación y segundo de la capital- y el Sector Sur (8.182), que era el decimotercero en España -tercero en Córdoba con menor renta por habitante-.

El segundo distrito donde más castigaba el paro cuando 2020 iba a despedirse era el de Fuensanta, Santuario, Cañero o Arcángel. En ellos, el número de parados era de 5.034. Esa cifra implicaba que, de cada cien personas que querían trabajar, 28 no podían hacerlo. Eran casi cuatro puntos más que la media de nuestra urbe.

Se trata de un ramillete de barrios que ejemplificaron el brutal castigo que la larga crisis que estalló en 2008 infligió a bastiones de la clase trabajadora. De nuevo, como en el Sur, hay una cuestión clave: el enorme peso del colectivo de personas sin formación laboral.

Así, nada más dar la bienvenida a 2021, en esta zona, había 16.362 vecinos que como mucho habían logrado la ESO. Representaban el 52,2% del total de residentes de quince años o más. Era el segundo distrito donde mayor peso tenía este grupo. Su ratio estaba prácticamente diez puntos por encima de la ratio de la capital.

Las consecuencias de estos altísimos niveles de paro se muestran también en el indicador de la renta neta por habitante. Siempre tomando como referencia el Urban Audit, en 2020 el barrio de Fuensanta-Santuario era el sexto donde menos ingresos tenían los ciudadanos de los 29 en los que este informe estructura Córdoba. La cifra ascendía a 9.102,7 euros.

Además, entre los diez barrios más pobres de la capital, había otro representante de este distrito: el Arcángel, con 9.764,7 euros. Esas cantidades suponían ya quedarse a considerable distancia del promedio de la ciudad, que era de 11.790,6, y situarse aún más lejos del dinero del que dispuso en ese ejercicio un ciudadano tipo en nuestro país (12.269).

El último puesto de este negativo podio lo ocupa el segundo distrito con menor número de habitantes, el de San Francisco, San Pedro y parte de la Ribera (3.822 habitantes de un total de 322.326). Su tasa de desempleo es del 25%, ocho décimas por encima del indicador medio de Córdoba. Ese porcentaje, traducido en números contantes y sonantes, implicaba que sumaba 489 personas en el desempleo cuando se elaboró el censo.

En estos barrios del Casco, no se reproduce, como en los ya analizados, el gran problema de la falta de formación. El porcentaje de quienes tenían como mucho la ESO se reduce al 34%, claramente por debajo de la media. Por el contrario, destaca en el listado de enclaves donde más presencia hay de personas con los mayores niveles educativos (título universitario o de FP de grado superior). Suponen el 46,3% de la población de 15 años o más.

Es el tercer distrito con mayor porcentaje de personas con estudios superiores. Sin embargo, en contra de lo que suele ser habitual, esto último no evita ver en la parte alta del ranking del paro al área de San Pedro, San Francisco y parte de la Ribera.

Y no se puede recurrir al indicador del Urban Audit para ver el impacto que tiene esta lacra sobre la economía de los ciudadanos que viven en estos enclaves. Porque sus datos quedan diluidos en el valor medio de renta del Casco, que se ve distorsionado por la inclusión del Centro comercial, zona en la que sus residentes presentan un elevado poder adquisitivo para los estándares de la capital.

De las diez grandes áreas de la ciudad, la que completa la lista de las que superan la media en tasa de paro es la conformada por Fátima, Levante o la Viñuela. En estos barrios, se contabilizaban 6.912 desempleados. Esa cifra implicaba que, de cada cien personas que querían trabajar, prácticamente 25 no lo lograban (24,8%). Es una ratio superior en seis décimas a la de Córdoba.

Aquí, sí se reproduce, aunque no con tanta intensidad como en el Sur y en Fuensanta, Santuario o Cañero, el patrón de un peso aún mayor del habitual en la capital, ya de por sí alto, del colectivo de quienes pasaron por el sistema educativo logrando como máximo la ESO. En estos barrios de Levante, suponían el 47,7% de los residentes de 15 años o más.

Estos enclaves aparecen colocados en renta media por debajo del promedio de Córdoba. Y para hallar al mejor colocado, hay que retroceder hasta el puesto 15, donde se ubica Levante: 10.466 euros. Son 1.325 menos que la cantidad de que disponía el cordobés tipo.

Al otro lado de la clasificación, el distrito, de los diez grandes espacios en que el censo divide la ciudad, donde menos castigaba el desempleo era el del Centro comercial -cuantitativamente es pequeño, pues suma 5.187 residentes-, con un 15,5% de tasa de paro y 369 parados. Eran cerca de nueve puntos menos que el indicador promedio de nuestra urbe.

Es una zona en la que viven ciudadanos con alto poder adquisitivo y con un destacado nivel de preparación. Cuando se elaboró el censo, el 57,7% de sus habitantes tenía estudios superiores. Es el porcentaje más alto de la capital y supera en 22 puntos a la media de la ciudad.

Completa el listado de los distritos con mejores datos de paro el que abarca a San Andrés y San Pablo (19,8%) y el que comprende Santa Rosa, Valdeolleros, parte del Brillante o el Naranjo (20,6%).