El toque del tambor del Judío de Baena, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta

Bajo esta denominación se incluyen, explica el Gobierno autonómico en un comunicado, «las distintas modalidades de percutir de este instrumento, como expresión colectiva en el ritual de Cuaresma, la Semana Santa y la víspera de la festividad de San José».

La «figura protagonista», recuerda el Ejecutivo andaluz, en estas procesiones y desfiles es «el judío, caracterizado por su indumentaria específica: tambor, chaqueta roja bordada o con agremán, pantalón negro y casco de metal del que emana una cola rizada, de color negro o blanco, dependiendo de la condición, o adscripción, como 'colinegro' o 'coliblanco'». Según el color, las agrupaciones de judíos, adscritas a las cofradías y hermandades, se constituyen en cuadrillas, estructuradas en dos turbas o mitades simbólicas, la turba de los judíos 'colinegros' y la turba de los 'coliblancos', «vertebrando ambas a la sociedad local sin distinción de edad, género o clase social».

La Junta destaca que esta manifestación cultural, «inscrita con la máxima figura de protección», posee «un indiscutible valor histórico» como testimonio de una larga tradición. El uso del tambor «se constata en la segunda mitad del siglo XIX, y a finales de ese siglo, como consecuencia de las diferencias sociopolíticas entre los distintos sectores de la ciudadanía del municipio, comienza la división entre las dos colas». A lo largo de los años, expone la Administracion regional, ha experimentado «procesos de cambio que han facilitado su pervivencia».

Así, el judío del siglo XVIII presente en las representaciones de la Semana Santa barroca, estigmatizado por ser quien persigue y apresa a Jesús de Nazaret, «se ha convertido en Baena en una de las figuras más atractivas del ritual y en uno de los elementos más identitarios».

Por otra parte, el toque del tambor se vincula con actividades artesanas que se desarrollan en Baena, como la elaboración de tambores, cascos y de bordados para las casacas, que combina diferentes tipos de saberes, como latería, orfebrería, filigrana, carpintería, guarnicionería o curtiduría. El desarrollo de esta actividad a lo largo de los años ha permitido la generación de un léxico singular específico como vehículo de comunicación y plasmación de la peculiaridad de los elementos integrantes de la actividad ahora declarada BIC.

La protección de esta actividad incluye una serie de bienes muebles vinculados a la misma, como la colección perteneciente a la Agrupación de Cofradías que se encuentra expuesta en el Centro de Interpretación de la Semana Santa y el Tambor de Baena. Está compuesta por dos uniformes de judío, uno colinegro y otro coliblanco, así como cinco tambores construidos con materiales tradicionales (pellejo, cáñamo, etc.).

La importancia cultural y simbólica del toque del tambor del Judío de Baena se refuerza a nivel internacional por la inscripción de esta manifestación, junto a otras expresiones del Estado español identificada como 'Rituales del tambor', en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de Unesco, en el año 2018.