Ganadería
La suspensión de la fiesta del cordero en Marruecos pone en jaque al ovino cordobés
Miles de animales se han dejado sin vender en el país norteafricano por la cancelación de esta festividad religiosa
Covap se prepara para llevar su ovino a Estados Unidos y entrar en el mercado canadiense

No solo los aranceles del 20 por ciento impuestos por la administración estadounidense liderada por Donald Trump han hecho zozobrar a la industria agroalimentaria cordobesa en las últimas semanas. En una menor medida, la decisión de suspender este año la Fiesta del Cordero Marruecos anunciada el mes pasado por el rey Mohamed VI ha causado estragos en el sector del ovino de carne de la provincia de Córdoba. La no celebración de esta cita este verano en el país alauita ha dejado muchos pedidos pendientes en las cooperativas ganaderas, lo que ha incrementado la oferta existente en el mercado y, en consecuencia, los precios han experimentado una bajada que nadie se atreve a predecir cuándo finalizará.
Según las estadísticas oficiales publicadas por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a finales de 2024 se contabilizaban un total de 127.274 cabezas de ovino de carne en la provincia. Estas cifras colocan a Córdoba en el primer puesto dentro de este sector en Andalucía al acaparar casi un 32 por ciento del total de las reses.
La Fiesta del Cordero es una de las celebraciones religiosas más importantes que se conmemoran cada año en Marruecos. Con este motivo, el país norteafricano importa a España alrededor de unos 680.000 animales vivos. La fuerte sequía que sufre esta zona desde hace tiempo redujo en 2024 la cantidad de corderos disponibles allí, una situación que el monarca alauita intentó paliar con una serie de subvenciones directas a la ciudadanía para que nadie se quedara sin este alimento en estas fechas tan especiales para ellos. Sin embargo, esta vez Mohamed VI no ha impulsado la misma medida y ha optado, en su lugar, por cancelar esta festividad de forma inesperada, ya que productores, como es el caso de Dehesas Cordobesas, con sede en Hinojosa del Duque, tenía previsto el envío a Marruecos de una elevada cantidad de animales.
Bajada de precios
El presidente esta firma ganadera, Antonio Arévalo, aseguró a ABC que la anulación de este evento «nos ha afectado mucho porque teníamos animales de gran tamaño preparados, que, al no poder suministrar a este destino, nos ha obligado a buscar mercados alternativos». Sus cálculos son que España han podido dejar de vender entre 300.000 y 400.000 corderos por esta causa, mientras que, en el caso concreto de la cooperativa pedrocheña, esta cuantía se ha colocado en el torno de las 10.000 piezas.
A consecuencia de todo ello, las lonjas han empezado a experimentar una sensible bajada de los precios de este producto. Concretamente, el directivo indicó que actualmente el cordero de 23 kilos se comercializa en origen a unos 110 euros, 15 menos que a principios de este año, lo que supone un descenso del 12 por ciento. Esta tendencia negativa de las cotizaciones se produce después de que el ovino de carne alcanzara un récord en este capítulo en 2024. Los datos de la Junta de Andalucía indican que el valor más alto se alcanzó en diciembre del pasado año con 130 euros.
Arévalo informó de que han conseguido comercializar en otros mercados gran parte de los corderos que iban inicialmente destinados a Marruecos. La mayoría de estos países alternativos son de origen árabe, como es el caso de Jordania, Argelia y Arabia Saudí, aunque también se ha vendido mucho en estados europeos con una elevada población musulmana, destacando Alemania, Holanda e Italia. «No ha sido un proceso fácil porque poder exportar requiere mucha burocracia y autorizaciones para el transporte en barco, algo que no se solventa de la noche a la mañana», apuntó el directivo.
En este sentido, el gerente de Ganadería Las Albaidas, Felipe Molina, defendió la necesidad de no centrarse en un mercado exclusivo para comercializar las producciones a fin de evitar estos problemas, además de que apostó por la venta de los animales ya sacrificados en lugar de transportarlos en vivo.
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