La solución del agua potable para el Norte de Córdoba sigue sin llegar mientras el calor aprieta

Las temperaturas más altas del verano llegan a las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato sin que sepan cuándo podrán beber el agua que sale del grifo, aunque no se ha dejado de trabajar en buscar la salida.

Fuentes de la Diputación Provincial de Córdoba, a la que pertenece Emproacsa, afirmaron este viernes a ABC que los técnicos de la firma continúan realizando pruebas. Tal y como se dijo, se intenta aplicar el ozono al agua del embalse de La Colada.

Es una forma de oxigenar el agua para que baje el carbónico total, el componente que en los análisis de principios de otoño se encontró en una cantidad excesiva y que terminó por desaconsejar que se usara para el consumo humano.

Los técnicos de Emproacsa siguen trabajando con el mismo objetivo, que tiene que conseguir que los vecinos del Norte de la provincia vuelvan a disfrutar del agua corriente, y no sólo prueban el tratamiento con ozono, sino también otras alternativas, según confirmaron las mismas fuentes.

¿Fechas para el momento en que esta situación se pueda revertir y vuelva la normalidad con el consumo de agua? «No podemos, porque sinceramente, no sabemos», afirmó el gerente de Emproacsa, Francisco Algar.

Reiteró que la empresa de aguas de la Diputación Provincial de Córdoba trabaja «en pruebas con distintos sistemas y en función de la que resulte positiva» se pondrá en marcha. A partir de ahí comenzará el análisis tanto del coste de la inversión como de la entrega. Para lo primero, se esperaba contar con la colaboración económica de la Junta de Andalucía.

El agua ozonizada es un método de potabilización de agua que consiste en diluir el ozono en agua. El ozono es un desinfectante de bacterias, virus, parásitos y actúa como una ayuda en la micro-floculación y reducción de sólidos suspendidos.

Estas fueron las explicaciones que la empresa de aguas de la Diputación Provincial de Córdoba dio en las primeras semanas en que apareció este problema. Ya entonces se aseguró que no había fecha, porque no sería un proceso sencillo. Dos meses después, los técnicos continúan trabajando para encontrar una solución todavía pendiente.

Las comarcas del norte de la provincia de Córdoba llegan en la situación de tener que recibir el agua en camiones a la época más cálida del año, y por lo tanto con más necesidad para combatir las altas temperaturas.

Los registros en las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato no son tan altos como en la Campiña y en el Valle del Guadalquivir, pero también se padecen los efectos del calor. Es el ejemplo de este fin de semana, en que no hay alerta naranja, como en la zona central de la provincia de Córdoba, pero sí amarilla en las jornadas del sábado y del domingo, que son aquellas en que se esperan las máximas más altas. Serán de 38 grados hoy sábado y 40 mañana domingo y el lunes, mientras que en Peñarroya-Pueblonuevo se llegará a los 39 grados con un pico de 41 el lunes.

Los problemas para el abastecimiento de agua en la provincia de Córdoba tienen un largo recorrido, aunque la gravedad de la situación inminente empezó a intuirse el verano pasado, cuando comenzó a hablarse de la necesidad de realizar el trasvase entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera.

Del segundo viene el agua que abastece a la gran mayoría del norte de la provincia de Córdoba, pero la falta de precipitaciones estaba dejándolo vacío. En otoño llovió algo, pero no lo suficiente como para pensar que el problema iba a dejar de necesitar una solución urgente.

Las obras para conectar un embalse de agua y otra se realizaron y el Gobierno central invirtió una cifra de 4,3 millones de euros en la conexión urgente que tenía que garantizar el consumo de agua. Sin embargo, y cuando estaban hechas, se advirtió el problema de que el Carbono Orgánico Total (COT) era demasiado alto y por lo tnato se debía impedir que se bebiese.

Mediaba abril y la primavera había sido una de las más secas de las últimas décadas, con una aparición casi nula de la lluvia, así que el problema del agua era cada vez más acuciante. La empresa pública Emproacsa comenzó el pasado 18 de abril a llevar agua potable hasta 24 municipios y aldeas de las comarcas de Los Pedroches y del Guadiato.

Se estableció para entonces un calendario según el cual los camiones con el líquido elemento pasarían durante seis días a la semana para que los vecinos lo tuviesen en sus casas y lo utilizasen para beber y cocinar. En algunos lugares se impuso la limitación de cinco litros por persona y día, y en otros no se estableció ninguna cuota, pero los alcaldes siempre insistieron en la necesidad de que los ciudadanos hicieran un «uso responsable» del recurso que se ponía a su disposición.

No en vano, llegaba desde distintos embalses, como los de El Vacar, Montoro o Villaharta, y la situación de sequía se extiende a toda la provincia de Córdoba. En ninguna parte sobra, aunque en algunos lugares haga más falta que en otros.

En este tiempo los vecinos se han ido acostumbrado a un procedimiento que supone un inevitable contratiempo, pero además recientemente se ha vuelto algo más difícil. Emproacsa, tal y como adelantó ABC, ha dejado los días de reparto en la mitad: no iran de lunes a sábado, como sucedía hasta los últimos días, sino en días alternos, de forma que los camiones llegan ya hasta cada pueblo o aldea tres veces por semana. Los residentes tendrán que organizarse de otra forma para poder tener acceso al agua, beber y cocinar como han hecho desde que no pueden hacerlo utilizando el elemento que sale del grifo.

Los trabajos para conseguir que el agua de La Colada sea potable tienen la última palabra, ya que permitirían que el elemento pase desde este embalse, situado en El Viso, hasta el de Sierra Boyera, y desde ahí tomara el camino de distribución habitual para llegar a los vecinos.