La Sinagoga alcanza el medio millón de visitas hasta octubre y ya supera todas las de 2023

El histórico templo judío, que pertenece, como la ciudad palatina, al Gobierno regional, sumó en los diez primeros meses del ejercicio que se acaba de despedir 500.963 personas que disfrutaron de este monumento. Con esa cifra se garantiza ya una mejoría respecto a 2023, porque el global de ese año lo cerró en 499.100. Al cruzar ambos guarismos, el dato de enero a octubre de 2024 supera ya en 1.863 visitantes (+0,4%) al del conjunto del ejercicio anterior.

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Javier Gómez

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Se asegura así su cuarto año consecutivo de incremento interanual. Fue 2020 la última ocasión en el que se produjo descenso, marcado por la brutal irrupción del Covid que tumbó la circulación de viajeros en todo el mundo. En 2023, el incremento que se anotó fue del 9,2%.

Si la comparación se hace con los mismos lapsos temporales, en los diez primeros meses la Sinagoga aumentó su atractivo un 21,9% respecto al periodo de enero a octubre de 2023. Contabilizó, en números redondos, 90.000 turistas más que contemplaron el histórico templo judío. Todos los meses registraron subida interanual con la excepción de julio (-7,5%) y agosto (-4,3%).

Cuando se cruzan los datos actuales con los de 2019, justo antes del estallido del Covid y cuando la llegada de viajeros a la capital parecía no tener límites, este monumento se queda aún por debajo de los registros de hace cinco años. Eso sí, hay que tener en cuenta que la comparación en la Sinagoga de cualquier cifra con las de 2019 tiene un plus de dificultad para lograr un saldo positivo. Porque ese fue el año en el que esta joya arquitectónica marcó su récord de visitas, con 619.110.

El poco más de medio millón de personas que han contemplado este singular espacio se quedó aún un 4,1% por debajo (-21.347) de la cantidad alcanzada de enero a octubre de 2019.

Este enclave histórico arrancó el ejercicio que se acaba de despedir a ritmo de plusmarca. El número de personas que pasó por él de enero a mayo fue de 301.278, lo que suponía un incremento del 24,8% respecto a idéntico periodo de hace un lustro al contabilizar 59.818 más.

Sin embargo, en los cinco meses siguientes ninguno ha aguantado la comparación con 2019 y el balance negativo ha sido el suficiente para comerse, aunque por poco, el colchón con el que arrancó 2024, que hacía presagiar nuevo récord.

Unos guarismos más discretos presenta Medina Azahara. En los diez primeros meses de 2024, fueron 180.268 turistas los que contemplaron este yacimiento. Esa cifra implicó un aumento interanual del 4,5% al contabilizarse 7.830 visitantes más.

Pelea por lograr su cuarto ejercicio consecutivo de mejoría tras el hundimiento de 2020, causado por la pandemia. En 2023, su incremento se situó en el 6,1%. Tras un primer cuatrimestre marcado por los descensos respecto a 2023 -encadenó caídas de febrero a abril-, logro enlazar cinco aumentos seguidos. Esa serie se interrumpió en octubre, cuando registró bajada.

Cuando se hace el cruce de los guarismos de 2024 con los de 2019, el agujero para Medina Azahara sigue siendo importante. Eso sí, antes de bajar al detalle de esta comparación, hay que tener en cuenta que hace un lustro el yacimiento tuvo un registro muy potente. En el primer año completo ostentando el título de Patrimonio de la Humanidad concedido por la Unesco, contabilizó 286.672 visitantes. Fue el segundo mejor indicador de su serie histórica.

La cifra de personas que visitaron los restos de la ciudad palatina en los diez primeros meses de 2024 se quedó aún un 25% por debajo de la registrada en el mismo periodo de 2019. En números contantes y sonantes, suponía que aún perdía 60.470 entradas respecto al periodo preCovid.