SOY CORDOBITA
Sinfonía del nuevo mundo
Con líderes que no sirven ni para dirigir un bloque de vecinos y un electorado que ni lee ni contrasta, la tragedia está servida
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Iniciar sesiónAprovechando el confinamiento y el recuperado lento discurrir del tiempo , oigo la maravillosa «Sinfonía del nuevo mundo» del compositor checo Antonín Dvorak , su opus 95 en Mi menor. Con ella me adentro en un escenario inmensamente dramático ... y atemporal, en el que se presentan los temas como personajes de un relato épico que recorren su camino como un conflicto titánico, lleno de pruebas de fuego, idílicos y tenebrosos paisajes y combates colosales en busca de la victoria en el último compás. De esta manera está sinfonía despierta al héroe que todos llevamos dentro.
En el primer movimiento Adagio-Allegro Molto, un comienzo oscuro, en penumbra, que representa la noche, el coronavirus , y el colapso de nuestra forma de vida , a la humanidad asolada por la tiranía del dinero por un lado, y la esclavitud del comunismo y su falta de libertad, por otro. El primero aliena a la angustia del tener para ser, el segundo borra al individuo en nombre de lo común.
Todo el sistema globalizado de interdependencias colapsa pronto en una serie de cuellos de botella resultantes de la dejación de los sectores estratégicos de cada nación en manos de, por un lado, el abastecimiento en unos países con mano de obra barata pero con regímenes políticos donde no hay libertad de información, o subdesarrollados por sus recursos naturales. Así la vieja Europa mira a China para postar por el material médico y a India , que ya no suministra el principio activo de la hidroxicloroquina , para el tratamiento del Covid.
Por otro lado, los cuellos de botella del dinero, Europa no se llegó a unir y cada estado hace la guerra por su cuenta y los menos endeudados no quieren asumir la deuda del sur, sálvese quién pueda parece ser el lema, olvida Holanda y Alemania quién los surte de alimentos.
Y para rematar el gran cuello de botella de la mala gestión pública , de políticos que no están preparados ni para ser presidentes de una comunidad de vecinos, que han llegado por las deficiencias del sistema electoral , del sistema de selección de los partidos políticos contrario al principio de la selección natural, y de un electorado que no lee, ni contrasta, solo pulsiona. La tragedia está servida.
El segundo movimiento será lento y muy contemplativo, los héroes descansan, meditan y recuerdan cosas, es el confinamiento de la población para evitar el contagio, y es una expresión de la nostalgia del alma que todos los seres humanos sienten por el mundo perdido. Valoramos ahora lo que teníamos y redescubrimos valores olvidados como la solidaridad y la familia .
El tercer movimiento Molto vivace , una música frenética de danza guerrera que convoca a los antepasados, en él muchos titulares de la prensa nos ponen de relieve a una multitud de héroes que se subliman ante la tragedia, cada uno mira para su yo interno y piensa qué puede hacer por los demás, unos tejen mascarillas , otros imprimen material en 3D, otros inventan respiradores , donan materiales, comida, regalan llamadas de teléfono a personas solas, hacen la compra a mayores o enfermos , dan dinero o comida a transportistas , dan clases por internet, reconvierten empresas para fabricar batas y respiradores , ceden sus hoteles , siguen con la agricultura , limpieza , servicios médicos , seguridad , a pesar del riesgo personal. Cuarto movimiento allegro con fuoco, se produce la gran batalla final en una lucha donde se miden las fuerzas , China y EEUU , ante las praderas desoladas de la conflagración, el justo vencedor se levanta , ambos titanes se levantan en un final apoteósico y triunfal.
El vencedor es la colaboración , la solidaridad , la unión ante la adversidad porque si no el fallo será multiorgánico y como fichas de dominó iremos cayendo todos , pues todos dependemos de los demás.
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